Un grupo armado mató ayer al activista mexicano Amir Flores. El dirigente social, que fue atacado cuando salía de su casa por personas que llegaron hasta allí en un vehículo, militaba en defensa del medioambiente, y en particular contra la instalación de una central termoeléctrica en Temoac, un municipio del estado de Morelos.

El rechazo que generó en la zona este proyecto que pertenece a la estatal Comisión Federal de Electricidad motivó que se paralizaran las instalaciones, que ya están construidas. Para solucionar el conflicto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que apoya la puesta en marcha de la central, convocó una consulta ciudadana que está prevista para sábado y domingo. Ayer López Obrador lamentó este “crimen vil, cobarde”, pero aclaró que la consulta no se puede posponer porque “es un proceso que ya se acordó en una asamblea, ya se informó” y “la gente tiene todos los elementos” para votar.