“[Julio María] Sanguinetti dice una y otra vez que su reingreso a la vida política se debe a que nosotros rechazamos su apoyo y a que [Pedro] Bordaberry se fue, insinuando que abandonó el barco y que el barco quedó sin capitán, pero Bordaberry cumplió una destacada labor de servicio al partido y al país, estaba en todo su derecho de decidir retirarse, y tampoco es estrictamente cierto que nosotros rechazamos su apoyo”. Así habló a la diaria Ernesto Talvi, precandidato por el sector Ciudadanos del Partido Colorado (PC), en referencia a la explicación sobre su regreso que suele dar Sanguinetti en sus actos, y agregó que no le parece “justo” que use ese presunto rechazo como “pretexto” para su vuelta. Talvi reiteró que tiene una “gran admiración política e intelectual” por el ex presidente y que le hubiera “gustado mucho” que jugara en su cuadro. “Pero Sanguinetti, no todo el plantel. Nosotros tenemos jugadores propios, juveniles en ascenso; queremos una estructura más renovada, con gente vocacional y más joven”, agregó.

El precandidato respondió a las declaraciones realizadas a la diaria por el diputado Conrado Rodríguez, de Batllistas (el sector liderado por Sanguinetti), quien afirmó que Ciudadanos “se nutrió de una organización política ya existente dentro del PC”, ya que “la mayoría de sus dirigentes provienen de Vamos Uruguay”. Talvi dijo que conformaron un elenco en el que efectivamente hay gente que “tiene trayectoria y experiencia en la política” y que “es bueno que eso ocurra”, pero subrayó que se incorporaron “a título individual” y aceptaron “regirse por esta nueva cultura, renovadora”.

Yendo a las propuestas electorales, se refirió a la “solución neozelandesa” para bajar el déficit fiscal, que consistiría en designar para los directorios de empresas del Estado a “personas competentes en el manejo de organizaciones complejas, y cubrir las altas gerencias con personas igualmente competentes, por concurso de méritos”. “Hay 1.200 millones de dólares para ahorrar por ineficiencias y sobrecostos [del Estado]. Con eso podríamos bajar 30% la electricidad y el gasoil, para aliviar a los sectores productivos que hoy no pueden competir, y nos sobrarían 800 o 900 millones de dólares para bajar el déficit fiscal, que es el gran responsable del atraso cambiario que hoy está asfixiando al campo y al turismo”, sostuvo.

Sobre la seguridad pública, Talvi dijo que “hay una sola cosa que funciona para disuadir el delito”, y no es “la pena de muerte ni la cadena perpetua”, sino “la certeza de que si vos cometés un tipo de delito que es desintegrador de la vida en la sociedad, te vamos a pescar”. “No hay cama en Uruguay en la que puedas dormir tranquilo. Eso implica una reorganización profunda del Ministerio del Interior, y empieza por tener policías como los de las películas, que van a tener formación adecuada para ejercer su labor”, afirmó, antes de agregar que propone construir “una carrera policial que dignifique la tarea”. “La Policía, el personal subalterno y los oficiales van tener formación terciaria”, finalizó.