El grupo de vecinos Por el Costado de la Vía, que se opone a la instalación de la segunda planta de UPM, denunció el sábado, mediante un comunicado, “una fuerte represión de parte de policías infiltrados y uniformados” a los manifestantes, el viernes, tras participar en la Marcha por el Día Mundial del Agua. El operativo policial culminó con dos personas detenidas que fueron trasladadas al Grupo de Reserva Táctico y liberadas cerca de la 1.30 del sábado.

El operativo, que se desarrolló en la esquina de Andes y Colonia cerca de las 22.00, quedó registrado en varias filmaciones en las que se ve a manifestantes interponiéndose a la detención de un joven y expresando haber sido golpeados y empujados.

En el comunicado el grupo sostiene que en el operativo participaron “más de cinco unidades móviles y ocho motorizados”, que los policías no se identificaron ni presentaron una orden judicial –lo que se constata en los videos– y que recurrieron al “uso de la violencia institucional que los caracteriza, con forcejeos y golpes en el piso”. “¡No nos van a callar! No van a lograr que naturalicemos la violencia policial que día a día es impartida por los gobiernos y el Estado”, culmina el texto.

Sonia Gómez, abogada integrante del grupo, sostuvo a la diaria que los policías que los detuvieron habían participado en la marcha, donde les tomaron fotos. “Se llevó a cabo ese operativo y no sabemos por qué. Lo que nos queda claro es que nos siguieron”, afirmó. La abogada aclaró que el joven que la Policía quiso detener en primer lugar no forma parte del grupo, sino que es uno de los “actores del carrito de UPM”, y los vecinos reaccionaron ante la violencia con la que actuaron los funcionarios policiales. Gómez aseguró que los policías estaban “tirándole de los pelos y de la ropa”, y en su intervención la empujaron al piso.

La abogada dijo que hicieron la denuncia “en las propias seccionales que intervinieron en el hecho” y ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH). Agregó que “seguramente” ampliarán la denuncia en la Fiscalía.

Por su parte el Ministerio del Interior (MI) emitió un comunicado, también el sábado, en el que explica que la Policía “detectó el comportamiento sospechoso de algunos participantes [de la marcha]”, uno de los cuales fue identificado como uno de los responsables de los “disturbios y daños provocados en la manifestación contra el G20”, por lo que se procedió a su detención.

Según el comunicado del MI, los efectivos policiales –advertidos por los visualizadores– procedieron a solicitarle al sospechoso que se identificara, y este brindó información falsa, por lo que, “una vez finalizada la marcha y leída la proclama”, los funcionarios volvieron a pedirle su identidad. “En ese momento fue avistado junto a otras personas, y se procedió a verificar, nuevamente, la identidad del mismo, a lo cual se negó entrando en desacato junto al grupo que le acompañaba”, señala el texto.

“Fueron detenidas dos personas, el primeramente buscado, y otro masculino que pretendió impedir la detención a los policías actuantes”, establece el comunicado, y añade que los detenidos fueron derivados al Centro de Constatación de Lesiones y se les diagnosticó “lesiones agudas al examen en segundo cuadrante (hombro)”. De todas formas, ninguno presentó denuncia por lesiones causadas por la Policía.