La Fiscalía holandesa informó ayer del hallazgo de una carta que apunta “seriamente” a la pista terrorista en la investigación del ataque a tiros ocurrido el lunes en la ciudad de Utrecht, en el que murieron tres personas y otras cinco resultaron heridas. La carta se encontró en el auto del principal sospechoso, el turco Gökmen Tanis, de 37 años, uno de los tres detenidos a los que la Policía estaba interrogando. Los otros dos, de 23 y 27 años, son hermanos y no tienen lazos familiares con Tanis, según las autoridades.

En un comunicado, la Fiscalía y la Policía holandesa informaron que no han logrado establecer “ningún vínculo” entre Tanis y las víctimas del tiroteo. Por lo tanto, no comprobó la versión de que el ataque se debió a un problema personal de Tanis con las personas a las que baleó cuando viajaban en un tranvía. Las investigaciones continuaban ayer, sin que se descartara todavía ningún motivo detrás del ataque.

Fuentes judiciales informaron que Tanis estuvo involucrado en nueve casos de delitos comunes, desde un robo a una bicicletería hasta ataques a la autoridad, o el más reciente, en el que se lo estaba juzgando por los cargos de violación y maltrato a una mujer con la que había mantenido una relación.