El gobierno de Venezuela suspendió ayer la actividad en los centros educativos y las empresas debido al apagón que afecta aproximadamente 70% del territorio desde hace cinco días. Responsables del gobierno de ese país aclararon que “afortunadamente hubo muy pocos casos de alimentos frescos que se hayan echado a perder, ya que la inmensa mayoría de las heladeras de este país están vacías”. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a Estados Unidos de estar detrás del corte de electricidad, y negó enfáticamente que su país esté ante una crisis energética. “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela tiene la situación completamente bajo control. Las reservas de madera son suficientes para que todos los venezolanos puedan encender fogatas de noche para iluminarse y cocinar”, declaró en la televisión pública. “Falta mucho para que tengamos que quemar los muebles. Cinco días, como mínimo. Una eternidad”.