Petrobras comenzará a negociar con las autoridades la entrega de la concesión de la distribución de gas por cañería en Montevideo y Canelones. Desde el gobierno anunciaron que tras la partida de la compañía brasileña se buscará darle un nuevo impulso al negocio del gas por cañería, pero esto se va a hacer “recién después de que fracase el ferrocarril, porque no podemos manejar al mismo tiempo más de un negocio eternamente destinado al fracaso”. “Después del gas vamos a seguir con la aviación”. Petrobras decidió además poner a la venta las 88 estaciones de servicio que tiene en el país, aunque esta maniobra no estaría relacionada con el plan de reestructura que está llevando a cabo en todas sus filiales para abatir costos. “Lo que pasa acá es que, tras un par de semanas de cobrar cuatro pesos por una bolsa que es igual de contaminante e igual de barata que las que regalamos toda la vida, nos empezó a abordar un sentimiento de culpa que se volvió insoportable”, aseguró desde Brasil un alto ejecutivo de Petrobras. “Nosotros hicimos cosas realmente malas, como la operación Lava Jato, pero esto es demasiado hasta para nosotros”. En el gobierno temen que algo parecido ocurra con las multinacionales del comercio minorista que poseen cadenas de supermercados en el país. “Vamos a tener que revisar esta ley, porque nos arriesgamos a una fuga de capitales sin precedentes. El capital transnacional es inmoral y desalmado, pero tampoco hay que abusar”.