En su primera declaración sobre el tema, el presidente brasileño afirmó que la muerte del músico Evaldo Rosa dos Santos, de 46 años, ocurrida el pasado domingo en Río de Janeiro cuando el auto en el que se transportaba con su familia recibió más de 80 disparos de ametralladora realizados por militares, que estaban patrullando, se trató de un “incidente”.

En un encuentro que mantuvo con la prensa luego de inaugurar el aeropuerto de la ciudad de Macapá, en el estado de Amapá, Bolsonaro afirmó que el Ejército “no mató a nadie” y que la institución no puede ser acusada de asesina.

“El Ejército es del pueblo y por eso no podemos acusar al pueblo de asesinato. Hubo un incidente y hubo una muerte. Lamentamos mucho que haya sido un ciudadano trabajador y honesto”, dijo el mandatario.

Nueve militares fueron puestos en prisión y a disposición de la Justicia militar, pero durante esta semana se presentó un pedido de libertad para los detenidos al Supremo Tribunal Militar, aunque no se informó las razones para la solicitud de liberación para los supuestos implicados en el asesinato de Rosa dos Santos. Al respecto de la investigación, Bolsonaro dijo que “está siendo estudiada la responsabilidad. En el Ejército siempre hay un responsable. No existe eso de tirar las cosas debajo de la alfombra”, afirmó.