El reloj estaba por marcar las 19.00 en París cuando los bomberos declararon que la parte superior de la emblemática catedral de Notre-Dame estaba prendida fuego. Las llamas se propagaron rápidamente y envolvieron la aguja de la torre principal, que finalmente colapsó. El fuego alcanzó una de sus dos torres y el mayor temor de las autoridades era que también la derrumbara, algo que hubiera implicado la caída de una gran parte del edificio. Al momento del incendio la catedral ya estaba cerrada para los turistas, pero de todas formas se evacuaron las zonas aledañas para que ninguna persona se viera afectada por el humo.

Cuatro horas después de iniciado el fuego, el secretario de Estado del Ministerio del Interior, Laurent Núñez, anunció que las llamas habían “bajado en intensidad” y que la estructura global del edificio fue “salvada”, especialmente la torre norte, que corría mayor riesgo. La información fue confirmada después por un portavoz de Bomberos, quien agregó en declaraciones a la prensa francesa que, pese a que la estructura de la catedral fue “preservada en su totalidad”, “dos tercios del techo de Notre-Dame han sido devastados”.

Por su parte, el jefe del grupo de bomberos que intentaba apagar el fuego, Jean-Claude Gallet, informó que uno de los funcionarios fue “gravemente herido”. Gallet agregó que los bomberos estaban tratando de poner a salvo el mayor número de obras de arte de la catedral, aunque resultaba difícil por el humo y porque no dejaban de desprenderse fragmentos del techo. Explicó además que, a pesar de las noticias más optimistas, iban a ser necesarias “varias horas para que la estructura se enfríe y se evite el derrumbe”.

Incendio en la histórica catedral de Notre-Dame, ayer,en el centro de París.

Incendio en la histórica catedral de Notre-Dame, ayer,en el centro de París.

Foto: Francois Guillot, AFP

La Fiscalía de París anunció la apertura de una investigación para determinar cuáles fueron las causas del incendio, que hasta ayer no estaban del todo claras. Las primeras conjeturas apuntan a que el fuego se generó en la parte del techo de la catedral que estaba siendo restaurada.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, suspendió una cadena nacional que tenía prevista a las 20.00, en la que iba a anunciar las medidas que tomará su gobierno para intentar poner fin a la crisis de los “chalecos amarillos”, y se dirigió al lugar del incendio para seguir de cerca las tareas de extinción. Desde allí, el gobernante dijo que su intención es “reconstruir Notre-Dame todos juntos”, y consideró que, gracias a la labor de los bomberos, “se ha evitado lo peor”, aunque recordó que “la batalla todavía no ha terminado”. Macron también anunció que a partir de hoy su gobierno hará un llamado a “los mayores talentos” para empezar con esa reconstrucción. “Notre-Dame es nuestra historia, nuestra literatura. Es el epicentro de nuestras vidas, el patrón de donde parten nuestras distancias”, dijo.

La catedral de Notre-Dame de París tiene más de 800 años de historia y es el monumento más visitado de Francia, por 13 millones de personas al año. Además de ser un ícono de la ciudad, del país y de Europa, el edificio es considerado uno de los principales exponentes del arte gótico en el mundo.