“Beresheet” era el nombre de la sonda israelí que debía aterrizar en la Luna el jueves pasado, para convertir a Israel en el cuarto país en llegar al satélite terrestre, luego de Estados Unidos, Rusia y China, pero la sonda se estrelló contra la superficie antes de alunizar y se destruyó por completo. Autoridades israelíes reconocieron que “es un duro revés para nuestro proyecto de colonizar la Luna cuando terminemos de invadir todo Medio Oriente. Ahora sólo nos queda darles la triste noticia a los colonos que ya se habían anotado para instalarse allá arriba”. “De todas maneras, colonizar otras regiones del mundo sigue pareciendo bastante más complicado que instalarnos en la Luna, así que vamos a seguir probando”. Aún se desconoce la causa exacta del siniestro, aunque desde la Agencia Espacial de Israel (AEI) manejan la hipótesis de un fallo en la computadora de a bordo. “Debido a la cantidad de enemigos que tiene nuestro país, el programa de navegación del Beresheet tiene un sistema de defensa. Creemos que este sistema interpretó erróneamente algunos datos y estimó que allí había palestinos, así que optó por estrellarse contra ellos”, aseguró una fuente de la AEI. “No hay que olvidarse de que la superficie lunar está llena de piedras, por lo que es básicamente igual a un depósito de las armas con las que los palestinos quieren destruirnos. Es una lástima que la misión se haya frustrado, pero estamos convencidos de que, ante la duda, siempre es mejor exterminar un palestino”.