La semana pasada se colocó la piedra fundamental del nuevo trazado del Ferrocarril Central, que unirá Paso de los Toros con Montevideo. Si bien el proyecto ya es conocido como “el tren de UPM”, porque uno de sus principales cometidos será transportar la producción de la segunda planta de la multinacional de la celulosa que planea instalarse en Durazno, desde el gobierno reiteran que la suerte de los dos proyectos no está atada. “Si UPM decide no instalarse, igual se puede hacer muchas cosas con ese tren. Aún no sabemos bien cuáles, porque si UPM no se instala seguro que perdemos las elecciones, pero supongo que a los blancos que ocupen el gobierno en lugar nuestro se les va a ocurrir algo”, declaró una fuente del Poder Ejecutivo.

Algunos jerarcas consideran de todas maneras que un fracaso del proyecto del ferrocarril no sería “demasiado grave”. “No es necesario que funcione. Con que no vaya nadie preso alcanza”, declaró la fuente consultada. Es que en el Ejecutivo son varios quienes creen que en Uruguay el negocio del ferrocarril está “tan destinado al fracaso” como el de la aeronavegación. “Acá lo que importa es aprender de los errores del pasado. O sea, este negocio no puede ser una réplica de PLUNA. Si tiene que fundirse bien, pero que no se lleve a nadie a la cárcel, como ocurrió con Fernando Lorenzo y Fernando Calloia, porque si no nos vamos a quedar sin gente interesada en ocupar cargos en el gobierno”, explicaron desde el Poder Ejecutivo.