Fue la propia ex presidenta argentina quien se encargó de dar la noticia que acaparó la atención de gobierno, oposición y analistas políticos desde la mañana del sábado. En un video que difundió en sus redes sociales, Cristina Fernández anunció: “Le he pedido a Alberto Fernández que encabece la fórmula que integraremos juntos, él como candidato a presidente y yo como candidata a vice, para participar en las próximas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias [PASO]”. La dirigente sorprendió con esta decisión, al tiempo que despejó las incertidumbres y especulaciones sobre una eventual candidatura suya a la presidencia.

Aunque reconoció que en el pasado tuvo diferencias con Alberto Fernández, recordó que lo conoce desde hace 20 años, que fue su jefe de Gabinete y también el de Néstor Kirchner. “Lo vi, junto a él, decidir, organizar, acordar y buscar siempre la mayor amplitud posible del gobierno”, dijo.

La dirigente manifestó que después de haber sido dos veces presidenta está “más convencida que nunca de que la expectativa o la ambición personal tienen que estar subordinadas al interés general”. Recordó aquel “principio siempre remanido y repetido, y tantas veces incumplido del peronismo de: ‘Primero la patria, después el movimiento y por último los hombres’”, y dijo que “es hora de hacerlo realidad de una vez por todas, no sólo con palabras, sino también con los hechos y, sobre todo, las conductas”.

“Se los dije días pasados en la sede del Partido Justicialista. Los dirigentes debemos dejar de lado las ambiciones y vanidades personales, y yo estoy dispuesta a aportar desde el lugar que pueda ser más útil”, afirmó Fernández. Se refería a su propia decisión pero también hacía un llamado a los dirigentes peronistas a hacer lo mismo y unirse detrás de esta fórmula.

Para Fernández, la fórmula que integra es “la que mejor expresa lo que en este momento de la Argentina se necesita para convocar a los más amplios sectores sociales y políticos, y económicos también, no sólo para ganar una elección, sino para gobernar”. Consideró que debe “quedar claro” que “se va a tener que gobernar una Argentina otra vez en ruinas” y que “la coalición que gobierne deberá ser más amplia que la que haya ganado las elecciones”.

“El pueblo necesita gestos y hechos concretos que den certeza y seguridad a una unidad que comience a ordenarle la vida [...] que con tanta perversidad este gobierno le desordenó en sólo algo mas de tres años”, dijo la ex presidenta. Repasó la crisis económica que atraviesa Argentina, la falta de empleo y el endeudamiento externo, “una realidad que será muy difícil de revertir, sobre todo si anteponemos los nombres y las ubicaciones personales al desafío de construir una coalición electoral no sólo capaz de resultar triunfante en las próximas elecciones, sino también [de lograr] que aquello por lo que se convoca a la sociedad pueda ser cumplido”. Mientras se oían estas palabras, el video mostraba al actual presidente, Mauricio Macri, cuando ganó las elecciones de 2015 y festejó bailando en un escenario entre globos amarillos.

Ni Perón ni Cámpora

El gobierno de Macri reaccionó de inmediato al anuncio. “Volver al pasado sería autodestruirnos”, dijo el presidente en un acto en Villa Pueyrredón, donde afirmó que Argentina va en el “rumbo correcto”. A su vez, según informó el diario La Nación, varios dirigentes del oficialismo reproducían en Whatsapp un mensaje del jefe de Gabinete, Marcos Peña: “A nosotros no nos cambia cómo se organiza la oposición. Somos una fuerza coherente que representa el cambio, el futuro y la vocación de no volver atrás de la mayoría de los argentinos. Más que nunca, defensores del cambio”.

Para Jaime Durán Barba, asesor y operador político de Macri, el anuncio “no sube el techo” de votos para Cristina Fernández pero sí “le baja el piso”, porque algunos de sus seguidores rechazan a Alberto Fernández. “Es la primera vez en el continente que el candidato a vicepresidente anuncia quién sería ‘su’ candidato a presidente. Deja en claro quién es el que manda”, dijo. Algo similar afirmó el responsable del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi. En su opinión, la fórmula que se anunció es similar a la consigna “Cámpora al gobierno, Perón al poder”.

En su primera entrevista como candidato a la presidencia, publicada ayer por el diario Página 12, Alberto Fernández rechazó la comparación con esos dirigentes históricos argentinos. “Ni Cristina es [Juan Domingo] Perón ni yo soy [Héctor] Cámpora, y además Cristina lo sabe porque un día renuncié [al cargo de jefe de Gabinete] y estuve diez años confrontando políticamente” con ella, dijo. El dirigente resaltó que él es el mismo al que algunos políticos elogiaban cuando “cuestionaba” a la ex presidenta. “Ahora que me acerco a Cristina me han convertido en un demonio para ellos, pero no es mi problema. Es un problema que ellos deben resolver con un psicólogo”, concluyó.

El candidato a la presidencia opinó que la decisión de su compañera de fórmula “habla muy bien de ella, porque tenía todas las condiciones” para volver a liderar el gobierno. Sobre el distanciamiento que tuvieron en el pasado, Alberto Fernández manifestó: “Pasaron nueve años sin vernos, casi diez; ese tiempo hizo que el reencuentro haya sido uno donde recuperamos la amistad que habíamos tenido, el afecto, donde saldamos todo lo que nos cuestionamos, lo que nos permite trabajar con mucha confianza el uno con el otro. Me emocionó mucho, mucho, el ofrecimiento de Cristina”.

También se refirió en la entrevista a la unidad del justicialismo y mencionó a una decena de dirigentes de distintos territorios que lo felicitaron por el anuncio. “Estamos en un tiempo en el que si no nos convencemos de que la suma de las partes hacen el todo que necesitamos, vamos a tener un problema. La que mejor lo entendió fue Cristina”, dijo en la entrevista. Acerca de Sergio Massa, un peronista que fue su sucesor como jefe de Gabinete kirchnerista y que hoy está fuera del Partido Justicialista, Fernández dijo que espera que compita con él en las PASO de esa organización política. “La decisión es de Sergio, le hemos abierto todas las puertas para que venga”, afirmó. Otro posible aspirante a la presidencia, Roberto Lavagna, militante del peronismo no kirchnerista, marcó distancia ayer y le dijo al diario rosarino La Capital: “No nos vamos a dejar arrastrar por ninguno de los dos extremos de la grieta”.

Varios consultores de opinión pública –Raúl Aragón, Federico Aurelio, Hugo Haime y Juan Mayol– dijeron a La Nación que el anuncio de Cristina Fernández implica un cambio en el mapa electoral y una apuesta a subir el techo de votantes que tiene el kirchnerismo, que ronda el 30%. Uno de ellos, Haime, dijo que la presidenta “necesitaba hacer una apertura política hacia otros sectores del peronismo y de la sociedad”, y consideró que su anuncio del sábado “es una operación política que recién comienza”.