El Congreso ha sido el escenario en el que Miguel Ángel Pichetto ha desplegado su carrera política, siempre dentro del Partido Justicialista. Fue concejal entre 1983 y 1993, pero durante los gobiernos de Carlos Menem hizo del recinto legislativo su sede: fue diputado hasta 2001, año en el que pasó al Senado. Fue oficialista durante los gobiernos de Menem, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Se vio en la oposición desde que comenzó la administración de Mauricio Macri, de la mano de la coalición Cambiemos, aunque también ha sabido estar cerca y reunir apoyo para algunos de sus proyectos desde su banca de jefe de senadores del bloque Partido Justicialista-Frente para la Victoria.

Desde diciembre de 2015, Pichetto ha acompañado al gobierno en algunos proyectos de ley, reuniendo apoyos dentro del peronismo no kirchnerista, y también se ha posicionado del lado de la oposición, por ejemplo, cuando esta promovió una ley para congelar el aumento de las tarifas. Pese a ello, en los últimos meses se ha acercado cada vez más al gobierno, que lo ve como un aliado, al punto de que esta mañana dijo que en un eventual balotaje votaría a Macri: “No vuelvo al pasado. Con Macri la Argentina volvió al mundo. Un triunfo de Alberto Fernández y Cristina Fernández es la vuelta al pasado”.

Pocas horas después, Macri recurría a Twitter para dar la sorpresa: “Quiero anunciarles que Miguel Ángel Pichetto me acompañará como candidato a vicepresidente de la Nación”, escribió. Macri considera que Argentina enfrenta “una oportunidad histórica para consolidar” su democracia, y que en las elecciones del 27 de octubre los argentinos van a decidir entre “vivir en una república o volver a un autoritarismo populista”. Será necesario “construir acuerdos con mucha generosidad y patriotismo” con “todos los argentinos que compartan estos valores”, agregó. En cuanto a Pichetto, dijo que es “un hombre de Estado” a quien en estos “difíciles años de gobierno” supo “conocer y respetar por su compromiso con la patria y las instituciones”.

Pocas horas después, Macri recurría a Twitter para dar la sorpresa:

Macri agregó en la misma red social que considera que Argentina enfrenta “una oportunidad histórica para consolidar” su democracia, y que en las elecciones del 27 de octubre los argentinos van a decidir entre “vivir en una república o volver a un autoritarismo populista”. Para eso, indicó, será necesario “construir acuerdos con mucha generosidad y patriotismo” con “todos los argentinos que compartan estos valores”, agregó.

En cuanto a Pichetto, también dijo:

La designación de Pichetto cumple con la premisa de ampliar la fórmula, que en las elecciones anteriores estuvo integrada únicamente por integrantes del Pro (Macri y Gabriela Michetti). A su vez, incluir a un peronista permite a Cambiemos captar votos por fuera de su base natural de votos, y le permite al gobierno de Macri dar a entender que el próximo será un gobierno de unidad que alcance los acuerdos necesarios para estabilizar la economía.

Miguel Angel Pichetto (l) y Cristiano Rattazzi presidente de Fiat Argentina, durante el almuerzo oficial ofrecido por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, el 6 de mayo.

Miguel Angel Pichetto (l) y Cristiano Rattazzi presidente de Fiat Argentina, durante el almuerzo oficial ofrecido por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, el 6 de mayo.

Foto: Juan Mabromata, AFP

Por su parte, el jefe de gabinete de Macri, Marcos Peña, señaló que la inclusión de Pichetto en la fórmula implica una apertura de Cambiemos: “No le pedimos a Miguel Pichetto que cambie sus ideas, le pedimos que se sume a un equipo para seguir transformando. Cambiemos no fue un lugar de pensamiento único y no lo va a ser ahora”, aseguró. En la conferencia de prensa Peña también dijo que antes de hacer pública la designación se consultó a la Unión Cívica Radical y a la Coalición Cívica, que junto con el Partido Republicano de Macri integran la coalición de gobierno. También dijo que habrá una reunión con ellos este miércoles en la que se tratará, entre otras cosas, la “posibilidad” de cambiar el nombre de la alianza.

Pero mientras el oficialismo está en horas de definiciones, lo mismo sucede con la oposición. Cuando está a punto de cerrar el período para inscribir alianzas –algo que ocurrirá esta medianoche–, hubo una reunión entre las autoridades del Partido Justicialista y Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, que promovía una alianza de peronistas no kirchneristas. La posibilidad de que esa alianza se concretara parecía cada vez más difícil, y la incorporación de Pichetto a las filas de Macri puede terminar de tumbarla. Así, las opciones de Massa son reducidas, y todo indica, según los medios argentinos, que se integraría al espacio formado por el Partido Justicialista y el kirchnerismo. Se dice que hay un acuerdo, pero se desconoce cuál sería su contenido y, principalmente, si Massa podría mantener su precandidatura para enfrentar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias a la fórmula integrada por Alberto y Cristina Fernández. La respuesta a esta interrogante se develará este miércoles.