El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunió el jueves con su par argentino, Mauricio Macri, en Buenos Aires. Los dos mandatarios discutieron la posibilidad de crear una moneda común, que también podría incluir a Uruguay y Paraguay. Fuentes del gobierno uruguayo explicaron que se trata de un proyecto “muy ambicioso que debe ser estudiado cuidadosamente, porque puede tener implicancias muy importantes para la economía nacional durante el resto del siglo XXI”. “De todas maneras, si aceptan poner la sede del Banco Central del Mercosur en Montevideo y darle trabajo a un par de decenas de uruguayos, firmamos el acuerdo”.

Fuentes de los gobiernos argentino y brasileño aclararon que se trata de una idea “a largo plazo” y falta “ajustar muchos detalles antes de ponerse a hablar en serio”, aunque también indicaron que “hay cosas que ya están acordadas”. “Esta moneda va a servir solamente para hacer gastos afines a la ideología de Bolsonaro, como comprar un arma, pagar una prostituta o hacer una donación a otra iglesia. No tendría sentido que nuestro gobierno impulsara gastos marxistas”, aseguró un alto funcionario de la cancillería brasileña. Mientras tanto, desde la Casa Rosada explicaron que esta moneda “tendrá un chip de última generación que la anula si el gasto que se va a hacer no es de derecha. No queremos gastar tanto tiempo y recursos en este instrumento para que la negrada lo termine usando para comprar choripanes”.