El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este martes durante un breve contacto con los medios cuando salía del Palacio de la Alvorada, en Brasilia, que no quiere someter a su hijo Eduardo Bolsonaro “a un fracaso”, haciendo alusión a la nominación de este último como embajador brasileño en Washington, iniciativa que debe ser aprobada por la mayoría del Senado.

“Si el Senado quiere rechazar el nombre de Eduardo está en su derecho”, afirmó el mandatario, quien comentó que él toma en cuenta la postura del Supremo Tribunal Federal (STF) sobre la posibilidad de que la nominación sea considerada o no como un caso de nepotismo. La semana pasada el ministro del STF, Ricardo Lewandowski, rechazó una iniciativa presentada por el partido Ciudadanía que acusaba a la nominación de claro favorecimiento de un familiar directo.

El nombre de Eduardo Bolsonaro, quien se desempeña como diputado federal por el Partido Social Liberal, ya fue presentado por el Ministerio de Relaciones Exteriores al presidente estadounidense, Donald Trump, que aprobó la designación. Pero en Brasil, según informó Folha de São Paulo, el escenario no es sencillo para el hijo del presidente.

Para asumir el cargo, la nominación de Bolsonaro debe ser aprobada por la mitad de los senadores, al menos 41 de los 81 integrantes del cuerpo.

Una propuesta de enmienda a la Constitución presentada el 6 de agosto en el Senado, que veda la nominación de parientes hasta de tercer grado para cargos de confianza en la administración pública. Casi la mitad de los senadores afirmaron el proyecto, lo que marcó un contexto negativo para que la designación del hijo del mandatario sea aprobada.