Este fin de semana el gobierno de Jair Bolsonaro adoptó las primeras medidas para enfrentar los incendios que afectan la Amazonia, que crecieron en los últimos días en el medio de la inacción de un gobierno que descree de las cifras que denuncian un aumento en la deforestación, incluso de las oficiales. Según estas, desde enero hasta las primeras tres semanas de agosto se registraron 38.228 incendios en esa selva, 83% más que en el mismo período de 2018.

Durante un fin de semana en el que se sucedieron movilizaciones de organizaciones sociales y distintos gobiernos exigieron acciones, Bolsonaro ordenó que las Fuerzas Armadas se involucraran en el combate de los incendios. Mediante un decreto autorizó que los 44.000 militares distribuidos en el territorio amazónico se dedicaran a esta tarea, a la que destinó, en principio, unos diez millones de dólares. Además, se sumaron al combate del fuego el despliegue de varias aeronaves que sobrevolaron la región lanzando agua.

Además, en algunos caminos se instalaron equipos de policía ambiental que controlarán que los incendios no sean aprovechados para retirar madera ilegal de la zona.

Pese a estas acciones, cuyos resultados todavía no es posible estimar, Bolsonaro dio por cerrado el asunto de los incendios de la Amazonia en una publicación de Twitter y desde su gobierno se volvió a criticar a quienes le reprocharon su inacción inicial. “Muchas gracias a decenas de jefes de Estado que me escucharon y nos ayudaron a superar una crisis que sólo interesaba a quienes quieren debilitar a Brasil”, escribió el presidente en la red social. Además, agregó que su país es “una de las mayores democracias del mundo”, que está “comprometido con la protección ambiental” y “respeta la soberanía de cada país”, dejando entrever que las críticas de la última semana provienen de países que no lo hacen.

El gobierno de Bolsonaro no anunció nuevas medidas ni ha tenido encuentros en estos días para evaluar cómo enfrentar esta situación, o intentar prevenir que se repitan. En cambio, sí hubo espacio para que el ministro de Educación calificara al presidente francés, Emmanuel Macron, de “canalla oportunista”.

Vía Europa

El tema de los incendios en la Amazonia estuvo muy presente en la reunión del G7 en Biarritz, Francia, en particular, en el discurso del presidente anfitrión, que tiene a la protección del medioambiente como un tema prioritario. Los países del G7 van a ayudar a todos los países afectados por los incendios “lo más rápido posible” y participará en un plan de reforestación, aseguró Macron. “Respetando la soberanía, debemos tener un objetivo de reforestación. La importancia de la Amazonia para esos países y para la comunidad internacional es tan grande en términos de biodiversidad, oxígeno y lucha contra el cambio climático, que es necesario avanzar con la reforestación”, aseguró.

Además, Francia propuso que se cree un nuevo fondo internacional en favor de la Amazonia ante el “fracaso” del que gestionaba Brasil, que era financiado por Noruega (90%) y Alemania (5%), que la semana pasada suspendieron sus contribuciones.

“Frente al fracaso del fondo de la Amazonia de Brasil, debemos crear un fondo internacional que no sea directamente dependiente de los estados”, dice un artículo publicado ayer en el semanario francés Le Journal du Dimanche, firmado, entre otros, por la ministra de Ultramar francesa, Annick Girardin. En ese fondo deberían estar representados la sociedad civil, incluido el sector privado, instituciones y gobiernos, agrega el texto. La publicación llegó después de que el viernes Macron le reprochara a Bolsonaro que “mintió en sus compromisos medioambientales” y pusiera en duda la firma de Francia en el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea.

Después de esta publicación y de las declaraciones de Macron, el ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, sostuvo en su cuenta de Twitter que el francés es un “canalla oportunista” que está “buscando el apoyo del lobby agrícola francés”. Agregó que Francia “es una nación de extremos”, en la que han nacido tanto “ilustrados como comunistas”, y que Macron “no está a la altura”.

Campañas suspendidas en Bolivia

Los tres candidatos principales para las elecciones bolivianas anunciaron ayer la suspensión de sus campañas hasta que se mejore la situación de los incendios en la región amazónica. El presidente, Evo Morales, y los opositores Carlos Mesa y Óscar Ortiz no concretaron cuándo serán retomados los actos, pero el mandatario adelantó que la suspensión de su campaña será de “al menos una semana”.

Además, Morales dijo que Bolivia está abierta a recibir ayuda internacional para combatir los incendios que afectan la región amazónica, donde al menos un millón de hectáreas fueron afectadas.

Con una actitud diferente de la de su par brasileño, Jair Bolsonaro, Morales invitó a los líderes del G7 a visitar su país para ayudar en el combate a los fuegos que lo afectan.