Dos ataques casi simultáneos atribuidos al Ejército israelí generaron en las últimas horas un aumento en las tensiones existentes en Medio Oriente entre Israel y Líbano. Según informó la agencia de noticias Reuters, en la madrugada del domingo un dron cayó y otro explotó y causó algunos daños en el oficina de prensa de Hezbolá, situada en los suburbios del sur de Beirut, la capital libanesa, una zona en la que la organización chiita tiene gran predicamento. Por otra parte, en otro incidente ocurrido el sábado en Damasco, la capital siria, efectivos israelíes abatieron a tres militantes de Hezbolá.

Respecto del ataque ocurrido en Beirut, en el que no se produjeron víctimas, el presidente libanés, Michel Aoun, dijo ayer que una acción de este tipo equivalía a una “declaración de guerra”. “Lo que ocurrió es una declaración de guerra que nos otorga el derecho a defender nuestra soberanía, nuestra independencia y nuestra integridad territorial”, afirmó Aoun, según un comunicado publicado por su oficina. “Ya dije que Líbano no disparará un solo tiro en la frontera, salvo en caso de defensa propia”, destacó Aoun, pero “lo ocurrido nos permite ejercer este derecho”, añadió el jerarca.

Por su parte, el primer ministro libanés, Saad al Hariri, se reunió este lunes con los ministros de Interior y Defensa y con el jefe del Ejército para discutir asuntos de seguridad. Según trascendió, Hariri pretende evitar una escalada en las tensiones con Israel, pero al mismo tiempo reclama que la comunidad internacional rechace la “violación flagrante” de Israel a la soberanía libanesa. “El gobierno libanés considera que es mejor evitar cualquier deslizamiento de la situación hacia una escalada peligrosa, pero esto requiere que la comunidad internacional afirme su rechazo de esta violación flagrante”, dijo Hariri a los embajadores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, de acuerdo a lo que informó el diario israelí Haaretz.

También se refirió a los ataques israelíes el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, quien durante un discurso que pronunció en la noche del domingo afirmó que la incursión de los drones israelíes en Beirut constituyen “la primera violación clara, grande, peligrosa, de las reglas de enfrentamiento establecidas en 2006”. Aquel año Israel tuvo un durísimo enfrentamiento con Hezbolá, que duró algo más de un mes y se saldó con la muerte de más de 1.500 personas. Nasrallah durante su alocución amenazó con tomar represalias y atacar a Israel, a la vez que afirmó que el brazo armado de su organización estaba preparando una respuesta inminente.

Mientras tanto, en Israel, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, llamó a Benny Gantz, líder de Kahol Lavan –el principal sector de la oposición–, para una reunión de seguridad para tratar la actual situación militar del país, que además en las últimas horas lanzó un ataque contra posiciones de Hamas en la Franja de Gaza. A la reunión, según informaron medios israelíes, asistieron otros funcionarios, incluido el secretario militar israelí y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional.

El aumento de las tensiones en varios frentes israelíes se sucede cuando el país está en plena campaña electoral con vistas a las elecciones parlamentarias que se realizarán el martes 17 de setiembre.