El ex número dos de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, anunció que retoma la lucha armada, en un video publicado ayer en internet. El paradero de Márquez es desconocido desde hace más de un año, y en el video se lo puede ver junto a Seuxis Paucias Hernández, alias Jesús Santrich, que tampoco se sabía dónde estaba. Ambos habían incumplido los compromisos para mantenerse en la Jurisdicción Especial para la Paz, que ya anunció que se propone retirarlos de las listas de guerrilleros desmovilizados, lo que implica que volverán a ser buscados por las autoridades.

“Ha comenzado la segunda Marquetalia”, dijo Márquez, en referencia al lugar de nacimiento de las FARC. “Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa”, aseguró. Además, dijo que la nueva formación, a la que no nombró, buscará “coordinar esfuerzos” con el Ejército de Liberación Nacional, la segunda guerrilla más antigua de Colombia.

Márquez argumentó su regreso a las armas después del “desarme ingenuo de la guerrilla a cambio de nada” con que en los últimos dos años “más de 500 líderes y lideresas del movimiento social han sido asesinados, y ya suman 150 los guerrilleros muertos, en medio de la indiferencia y la indolencia de un Estado”. “La trampa, la traición y la perfidia, la modificación unilateral del texto del acuerdo, el incumplimiento de los compromisos por parte del Estado, los montajes judiciales y la inseguridad jurídica nos obligaron a regresar al monte”, aseguró.

El actual gobierno colombiano que preside Iván Duque ha sido acusado de minar el acuerdo de paz alcanzado entre la guerrilla y su antecesor, Juan Manuel Santos, por medio de incumplimientos y de no dar el apoyo necesario para la definición de varios aspectos legislativos que quedan pendientes. Según organizaciones sociales, esto ha llevado a que aumente el número de ex guerrilleros que abandonan la desmovilización y se integran a grupos armados.

Se desconoce cuántas personas podrían integrar el grupo liderado por Márquez, pero la Fundación Paz y Reconciliación había advertido el miércoles que estimaba que el grueso de los 7.000 integrantes de las FARC se desmovilizaron en 2017 y que unos 1.800 se distribuyeron en 24 grupos armados. Según la fundación, lo que puede pasar ahora es que se unan bajo el mando de Márquez y Santrich.

El lamento

El anuncio generó un sinnúmero de reacciones, entre las cuales estuvo la del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, sector político que nació tras la desmovilización de la guerrilla. “Los acuerdos de paz encarnan la culminación del viejo anhelo del pueblo colombiano por poner fin al conflicto armado y sembrar la esperanza de consolidar definitivamente la paz con justicia social en nuestro país”, indicó el presidente del partido, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko. “Proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante”, añadió. Luego, Londoño manifestó su malestar por la situación: “Sentimos vergüenza, les pido disculpas al pueblo colombiano y a la comunidad internacional. Aquí estamos la gran mayoría, estamos los mejores”, dijo, antes de señalar que ellos sí aprendieron “a cumplir lo que se pacta, a cumplir la palabra empeñada”.

En un tono más esperanzador se expresó el ex presidente Santos en Twitter: “El 90% de las FARC sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. La batalla por la paz no se detiene”, escribió.

Los enojos

El presidente Duque aseguró ayer que estos grupos están operando desde Venezuela con el respaldo del presidente de ese país: “No estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas que cuenta con el albergue y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro”, indicó en su primer pronunciamiento sobre el tema. Además, anunció que su gobierno procederá a pedirle a Interpol la detención de “cada uno de los delincuentes de ese video”, porque “quienes escojan la ruta de la criminalidad sufrirán todo el peso de la ley”.

Por su parte, el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe, férreo opositor a las conversaciones de paz en su momento y padrino político de Duque, aprovechó la ocasión para pedir el fin del acuerdo y de la Jurisdicción Especial para la Paz. “La impunidad total no genera paz”, dijo, antes de considerar que los ex integrantes de las FARC “bastante han engañado a los colombianos” y opinar que “el país tiene que pensar en revisar esos acuerdos”.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas, que revisa de forma periódica el cumplimiento del acuerdo de paz, aseguró que “no hay ninguna justificación para la vuelta a las armas” y aseguró que “nadie quiere ver [a Colombia] retroceder”.

Mujica opinó sobre el regreso de Márquez a las armas

El ex presidente uruguayo, José Mujica, mantuvo encuentros con integrantes de las FARC durante los diálogos de paz y se mantuvo cerca del proceso en calidad de “notable” hasta que se concretó la desmovilización. Consultado por la agencia de noticias Efe sobre el regreso a las armas de Márquez, Mujica opinó que se trata de “un nuevo fracaso para la historia de Colombia” que lamenta “profundamente”.