Cumpliendo con los plazos legales requeridos por el Congreso y presentando algunos números, ayer el ministro de Hacienda argentino, Hernán Lacunza, presentó brevemente ante los diputados el proyecto de ley de presupuesto para el año próximo.

De todas maneras, los dichos del funcionario del gobierno encabezado por Mauricio Macri fueron más bien declarativos, ya que legisladores tanto del oficialismo como de la oposición acordaron que, en virtud de la realidad política del país, el proyecto comenzará a ser tratado en el pleno del Congreso después de las elecciones presidenciales de octubre, según informó Pagina 12.

Para calcular los gastos a hacer y los recursos con que contará, el gobierno previó que la economía crecerá 1% durante ese año, pese a los pronósticos en sentido contrario de la mayoría de las consultoras y centros de estudio. También estimó que la cotización promedio del dólar será de 67 pesos argentinos (aunque a fin de año llegará a 75 pesos) y que la inflación se reducirá a 34% anual. El objetivo es alcanzar un superávit fiscal, previo al pago de intereses de la deuda, de 1% del Producto Interno Bruto. Para ello, continuarían los recortes de subsidios y la reducción en las obras de infraestructura, de acuerdo a lo que consignó el portal Tiempo Argentino.

“A fin de este año estaremos en superávit gemelos: tanto fiscal como externo. La plataforma de despegue para la Argentina para el ciclo político que se inicia en un par de meses tiene mejores perspectivas que si estuviéramos en 2015”, dijo el ministro, que por otra parte reconoció que “los resultados en pobreza y crecimiento fueron inferiores a los que esperábamos”. Lacunza reemplazó a Nicolás Dujovne cuando este presentó su renuncia a los pocos días de la derrota contundente que sufrió el oficialismo en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, en las que se impuso con contundencia el Frente de Todos, liderado por el peronista Alberto Fernández, quien casi con seguridad puede afirmarse que será el próximo presidente argentino. Lacunza insistió en que “hubo inconsistencias en el programa económico [macrista]”, pero hizo referencia a mejoras en los últimos años, aunque estas no aliviaron la pobreza ni hicieron crecer a la economía.