Esta mañana comenzará a debatirse en la cámara baja del Congreso argentino un proyecto de ley presentado por la oposición acerca de la emergencia alimentaria, una de las consecuencias más terribles de la profunda crisis económica que atraviesa Argentina. Si bien inicialmente el proyecto no contaba con los votos para ser tratado, el presidente Mauricio Macri, ante la enorme presión de la oposición y de las organizaciones sociales movilizadas, mandató a sus legisladores para que aprobaran la posibilidad de que la cuestión se debata en el Congreso.

El texto consensuado por la mayoría de los sectores de la oposición propone, como puntos principales, una prórroga de la emergencia alimentaria hasta el 21 de diciembre de 2022, el aumento de 50% de las partidas alimentarias y la actualización de esas partidas cada tres meses, con un mecanismo que se sustente en el índice de precios y la variación de la canasta básica, según consignó el portal Infobae. La situación de la emergencia alimentaria ha sido planteada desde hace largo tiempo por organizaciones sociales, que lograron que hace algunas semanas más de medio centenar de intendentes peronistas presentaran una carta reclamando por el tema a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Ante la falta de respuesta, la presión de las organizaciones sociales aumentó y los legisladores lograron llevar la cuestión al Congreso. Paralelamente, ayer en el centro de la ciudad de Buenos Aires decenas de estos movimientos se manifestaron en múltiples actos, en los que hicieron ollas populares y que tuvieron su epicentro frente al edificio donde funciona el Ministerio de Desarrollo Social. De tarde se produjeron choques entre manifestantes y la Policía, en los que varias personas resultaron heridas y al menos cuatro fueron detenidas.

Según anunciaron dirigentes sociales, las movilizaciones continuarán hoy mientras el tema sea tratado por los legisladores. El martes, la titular del Ministerio de Desarrollo Social, Carolina Stanley, recibió a una delegación de la Central General del Trabajo (CGT) para tratar la cuestión, y a la salida del encuentro se limitó a decir a los medios que “la emergencia alimentaria depende del Congreso”.

Ayer también hubo movilizaciones de gremios docentes, que se manifestaron en el marco del Día del Maestro. “Hablar de infancias cuando 50% de las pibas y los pibes de la Argentina son pobres, cuando en una misma semana aumentó 30% la asistencia a los comedores, es hablar de un tema que es parte de la defensa de la educación pública como derecho social”, sostuvo Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación, en declaraciones recogidas por el diario Página 12.

“Concierne al Estado Nacional garantizar en forma permanente y de manera prioritaria el derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria y nutricional de la población de la República Argentina, según lo establece la Ley 25.724, que crea el Programa de Alimentación y Nutrición Nacional”, sostiene el artículo 2° del proyecto que será debatido hoy, que además de contar con el apoyo de organizaciones sociales y sindicales, es respaldado por la iglesia católica.

El tema de la emergencia alimentaria resulta sumamente incómodo para el oficialismo, ya que deja en evidencia en forma elocuente su pésima gestión de gobierno en plena campaña rumbo a las elecciones presidenciales del 27 de octubre. Es por esto que la cuestión generó reacciones diversas.

Ayer, durante un breve contacto con los medios en la provincia de Santa Fe, Macri aseguró que su administración está dispuesta a dialogar con la oposición para modificar o ampliar la emergencia alimentaria. “Si quieren ampliar o cambiar el proyecto, estaremos disponibles”, afirmó en un tono conciliador.

Muy lejos de esa posición se ubicó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que en declaraciones radiales afirmó que en Argentina no hay personas que no puedan comer y que si existiera gente que, efectivamente, estuviera en esa situación, “tiene comedores (comunitarios) y una cantidad de lugares adonde ir y no pasar hambre”. “Yo diría que en la Argentina hay gente que está pasando necesidades, no llegaría a decir que hay gente que hoy está en una situación de no comer”, afirmó la funcionaria durante una entrevista con la radio La Red.

Acerca de la declaración de emergencia alimentaria, Bullrich apuntó la intencionalidad política de la iniciativa de la oposición: “Si quieren poner más plata, hay que mover una partida presupuestaria. Hoy, si hay algo, es cobertura social en la Argentina. Se ha desatendido a los sectores medios por la cantidad de situaciones de planes, becas, subsidios y Asignación Universal que existen. Evidentemente, se quiere abrir el escenario para que esto tenga una visibilidad política”.