Desde su presidio en una dependencia policial de la ciudad de Curitiba, el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado desde abril del año pasado, concendió una entrevista al diario francés Le Monde publicada este jueves en la que dio su visión sobre la actualidad de su país y también habló su situación personal.

Entre otras cosas Lula afirmó que la elección de Bolsonaro como presidente, es “primero que nada, un resultado del rechazo a la política”. Ampliando sobre esa idea, el líder del Partido de los Trabajadores dijo que “el presidente Jair Bolsonaro no está haciendo nada” y agregó que el actual mandatario lidera “un gobierno de destrucción, que no tiene visión del futuro, ni programa y que no está calificado para estar en el poder”.

Lula además se mostró preocupado por lo que está pasando actualmente con la educación, los derechos de los trabajadores, la industria y las privatizaciones, además de la ausencia de una política ambiental. En relación a este último punto y en relación a la Amazonia, región devastada por la voracidad de los incendios y por el enorme avance de la desforestación, el ex presidente dijo que “el pueblo debe reaccionar”. “Es necesario que los brasileños se movilicen”, insistió.

De todas maneras Lula se mostró contrario a la idea de que la Amazonia, el mayor bosque tropical del mundo, tenga un status internacional, idea que fue esbozada por el presidente francés Emmanuel Macron.

“La Amazonia es propiedad de Brasil y forma parte del patrimonio brasileño, por ello es Brasil quien debe cuidar de ella”, afirmó.

En relación a su situación personal, Lula dijo “que no pedirá ningún favor, ni ninguna reducción de su pena (…) Lo único que quiero es que reconozcan mi inocencia”, agregó.

Al ser interrogado sobre si se siente cansado o descorazonado, el dirigente petista que el próximo 27 de octubre cumplirá 74 años de edad dijo estar bien, tanto moral como físicamente. “Yo tengo paz espiritual porque sé la razón por la que estoy acá. Yo sé que soy inocente y que los que me mandaron a prisión son unos mentirosos. Entonces soy optimista. Estar preso es una prueba, pero tengo mucha energía y estoy muy tranquilo. Por eso tengo la convicción de que voy a vencer”, afirmó Lula.

Acerca de su día a día, el ex presidente contó que mira televisión, películas y habla mucho con sus abogados. Además comentó que camina nueve kilómetros por día y que lee mucho. “Estoy estudiando la historia de las luchas sociales en Brasil. Y quedo horrorizado al ver que todos los que lucharon por el pueblo en este país, como Zumbí, Tiradentes o Antônio Conselheiro fueron decapitados, colgados o quemados vivos, y la gente apenas saben quienes son. Es como si nunca hubieran existido”, se lamentó Lula.