El gobierno de Martín Vizcarra presentará hoy en el Congreso de Perú un recurso que podría derivar en que sea cerrado de forma anticipada y que se convoque a elecciones. La excusa puntual es que el Congreso tiene previsto votar hoy para elegir a seis nuevos miembros de Tribunal Constitucional en el medio de fuertes polémicas por supuestas irregularidades en el proceso. La moción de censura que presentará el Ejecutivo, que debe votarse ni bien comience la sesión, busca modificar las reglas que rigen esa elección. Si es aprobada, retrasará el proceso, si es rechazada, podría llevar a la disolución del Congreso.

Pero el tema de fondo es otro: el ya antiguo enfrentamiento entre el gobierno de Vizcarra y el Congreso, dominado por la oposición, que mantiene en jaque a la política peruana desde la salida del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski. Ante la inoperancia en la que ha caído la política peruana, Vizcarra presentó en julio un proyecto de ley para adelantar de 2021 a 2020 las elecciones generales, en las que se elige tanto al presidente como a los integrantes del legislativo, asegurando que no se presentaría como candidato. El Congreso, donde la mayoría considera que Vizcarra no respeta la separación de poderes, rechazaba esa iniciativa, que sí contaba con un fuerte respaldo de la población, según las encuestas de opinión. Finalmente, el Congreso pasó de las palabras a los hechos y la comisión de Constitución archivó el proyecto de ley sin presentar ningún argumento. El rumor, la semana pasada, era que, si el Congreso no tomaba alguna definición sobre la iniciativa, el gobierno presentaría una moción de confianza para acelerar su tratamiento, algo que no puede hacer porque el proyecto fue archivado.

Después de que se conociera la decisión de la comisión parlamentaria, el gobierno reaccionó arengando a la población a que no permita que “una vez más los intereses de la patria sean puestos por debajo” de los de los congresistas, en palabras del primer ministro Salvador del Solar. El gobierno va a actuar con “autoridad y fortaleza” para que el proyecto sea retomado, agregó. Declaraciones similares dieron otros ministros durante el fin de semana, asegurando que el gobierno no da por perdido el adelanto electoral. También la vicepresidenta, Mercedes Aráoz, se pronunció sobre este tema, y contó que Vizcarra le dijo que “todas las opciones están abiertas”.