Por segunda vez en apenas cinco meses, los ciudadanos israelíes están convocados para votar hoy, en unos comicios que podrían marcar el fin del predominio del actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, en la vida política del país.

Luego de las elecciones de abril, en las que Netanyahu no tuvo el apoyo esperado, por lo que no pudo formar gobierno, el jerarca decidió disolver el Parlamento y llamar a nuevas elecciones, en las que, al igual que sucedió en abril, el principal oponente del gobernante Likud es el nuevo partido Kahol Lavan (Azul y Blanco), coalición de centroderecha que lidera Benny Gantz, ex jefe del Estado Mayor del ejército israelí.

Según recordó la agencia AFP, las elecciones de hoy se harán sólo un mes antes de la fecha fijada para la comparecencia de Netanyahu, de 69 años de edad, ante la Justicia por “corrupción”, “abuso de confianza” y “malversación”, cargos criminales por los que aún no fue inculpado. Una eventual victoria electoral podría permitir a sus aliados votar su inmunidad.

En total, más de seis millones de personas están llamadas para votar en las elecciones de hoy, en las que se presentarán 31 bloques políticos.

De acuerdo a las últimas encuestas, el resultado de los comicios de hoy es sumamente incierto. Según una encuesta realizada por el canal 13 de la televisión israelí, Likud y Kahol Lavan obtendrían cada uno 32 de los 120 escaños de la Knéset, el parlamento israelí. En ese caso, cualquiera de los dos principales contendientes deberían formar una coalición para poder formar gobierno, y ahí el ex ministro de Defensa Avigdor Lieberman, del partido Israel Beitenu, puede ser decisivo.

El derechista y laico Lieberman se opone a cualquier coalición con los religiosos, aliados de Netanyahu, y acusa a los judíos ultraortodoxos de querer imponer su visión de la religión sobre el Estado. El ex ministro exige que los estudiantes de las escuelas religiosas, que actualmente gozan de exenciones y subvenciones por parte del Estado, cumplan su servicio militar como la mayoría de los jóvenes israelíes.

Otro de los interrogantes que presentan las elecciones de hoy es conocer el caudal de votos que logra la Lista Árabe Unida, sector que agrupa a varios partidos formados por ciudadanos árabes de diversas tendencias, que además cuenta con apoyo de algunos judíos izquierdistas, desencantados del decadente Laborismo, que luego de ser la base política sobre la que se cimentó el nacimiento del Estado israelí, actualmente es una formación política en declive.