Buenos días. Les comentamos algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria. Hasta que Marcelo Pereira regrese de su licencia, los apuntes del día estarán a cargo de un grupo de compañeros de la redacción.

La cercanía del plazo para presentar listas en las elecciones departamentales –la fecha límite es el 9 de febrero– quizá explique la persistencia de la discusión sobre las candidaturas montevideanas entre la mayoría de los actores políticos. Si bien es cierto que el Frente Amplio parece encaminado a saldar el tema, también es cierto que fue la primera fuerza política en trasladar a la opinión pública sus graves diferencias internas. Como sea, parece saludable que aquellos sobre los que recaerá la responsabilidad de ser oposición puedan encontrar tiempo y energía para dedicarle a la Ley de Urgente Consideración (LUC) que ha puesto a circular el gobierno entrante. Mientras tanto, en esta edición presentamos dos visiones sobre lo que propone la “coalición multicolor” en educación: un análisis de los principales artículos y las críticas de dos directores del Instituto de Evaluación Educativa a los cambios que se busca introducir en esa institución. Por su parte, la organización Defensa de Niñas y Niños Internacional advierte sobre el aumento de penas a menores que se busca impulsar en la ley.

Podría pensarse, en cambio, que al futuro gobierno sí le conviene que el debate sobre la LUC se aplace un poco, dada las polémicas que ha suscitado la presentación del anteproyecto, y a que, en este caso, el tiempo juega a favor (ya que si el Parlamento no se pronuncia la ley es automáticamente aprobada). Pero sería demasiado arriesgado atribuir a un cálculo en el manejo de la agenda los evidentes problemas que tiene la “coalición multicolor” para definir a sus candidatos en Montevideo. Una parte de las explicaciones la brinda Iván Posada, único representante del Partido Independiente (PI) en la próxima legislatura. El diputado reelecto explica que el acuerdo entre los partidos que se aprestan a compartir el gobierno nacional funciona de manera radial, con Luis Lacalle Pou como centro y único interlocutor válido entre todas las partes.

De ahí, entonces, que al intentar replicar el acuerdo a nivel departamental se haya advertido un vacío en la conducción de los “multicolores”. Ayer, Julio María Sanguinetti le solicitó a Lacalle Pou que, en su calidad de núcleo solitario de la coalición, alinee los astros en Montevideo, aunque el futuro presidente ya había comenzado a expresar su opinión al respecto el sábado. El pedido es comprensible: Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) y Ernesto Talvi (Partido Colorado) parecen enfrascados en un juego de espejos, en el que cada cual busca anular la candidatura del otro y amenaza con trasladar el enfrentamiento al nivel nacional. En todo caso, los de la “coalición multicolor” todavía no saben si llevarán uno o varios candidatos, ni quién o quiénes serían, ni bajo qué lema o lemas concurrirán a las urnas.

Lo que nadie pudo haber planeado como elemento de distracción es el “caso Alfie”. Ayer el presidente del FA, Javier Miranda, decidió politizar el tema y planteó directamente la inconveniencia de que alguien empleado por quienes demandan al Estado uruguayo por una cifra multimillonaria sea el futuro director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. El domingo, el próximo gobierno tuvo que salir a respaldar a Isaac Alfie, y también ayer dirigentes del futuro oficialismo debieron acudir en su defensa. Se espera que el ex ministro de Economía declare el jueves en Washington.

Hasta mañana.