Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Después de muchas idas y venidas, la “coalición multicolor” que apoyó a Luis Lacalle Pou en el balotaje anunció que impulsará la candidatura de Laura Raffo a la Intendencia de Montevideo (IM). Esto se debió en buena medida a algunas limitaciones de ese flamante proyecto político conjunto.

Los partidos Nacional (PN), Colorado, Cabildo Abierto, Independiente y De la Gente aún no han afrontado los desafíos del cogobierno, y hay entre ellos algunas contradicciones que ya han aflorado. En la elección montevideana, que será como siempre la más destacada por los medios de comunicación, les conviene mucho más una candidatura común que una competencia interna, potencialmente generadora de conflictos paralelos a los primeros meses del mandato de Lacalle Pou.

A la vez, el quinteto de partidos no está en condiciones de asignarle la candidatura común a alguien con experiencia en la conducción política, porque eso implicaría un desequilibrio interno muy marcado (reforzado porque, debido a las normas constitucionales, debería realizarse con el lema en el que la persona postulada se hubiera presentado a las internas y las nacionales del año pasado).

También es cierto que, en los último cinco años, ninguno de esos partidos ha realizado una inversión fuerte para perfilar una candidatura a la IM. Montevideo es el principal bastión del Frente Amplio (FA), que cuenta con la experiencia de seis períodos consecutivos de gobierno departamental, viene preparando en los últimos meses su programa para el séptimo (mientras que la “coalición multicolor” recién ahora empezará a discutir en ese terreno), y ha definido tres candidaturas potentes. En ese marco, el desafío es grande para Raffo, y es posible que su perfil no sea el ideal para disputarle votantes al FA, pero si pierde nadie tendrá derecho a echarle la culpa.

Ayer, el otro escenario de definiciones importantes para las elecciones del 10 de mayo fue Colonia. Todos sabíamos que en la Convención Departamental del PN había los votos suficientes para proclamar al intendente Carlos Moreira como candidato a la reelección. Así se hizo, pese al escándalo de los audios en octubre del año pasado, a que Beatriz Argimón (nada menos que la presidenta del Directorio del PN) afirmó que no había lugar para Moreira en el partido, a que la Comisión de Ética nacionalista recomendó expulsarlo y a que el intendente se adelantó a presentar su renuncia a la colectividad.

Lo que no sabíamos era que la fiscal Eliana Travers iba a determinar que se archivara la denuncia contra Moreira presentada a raíz del escándalo, con un dictamen en el que sostuvo que no es posible establecer la existencia de un delito, justo unas horas antes de que comenzara a sesionar la Convención Departamental.

La historia continuará. Argimón dijo a la diaria que la decisión de la fiscal no cambia su opinión sobre este asunto, y señaló que la última palabra le corresponde al Directorio del PN, que ella aún preside, y que debe comunicarle a la Corte Electoral si avala o no la candidatura de Moreira. Cabe recordar que la recomendación de expulsarlo no se debió a la presunción de que había delinquido, sino a consideraciones éticas.

Hasta mañana.