Para el domingo 15 de marzo está convocada en Brasil una manifestación en favor del gobierno que lidera el ultraderechista Jair Bolsonaro. Entre las consignas de los organizadores del acto, se pide el cierre del Congreso, además de lanzar críticas al Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima instancia de la Justicia brasileña. Lo insólito del asunto es que el propio Bolsonaro convocó, mediante un video difundido por Whatsapp, a participar en el acto, según informó la periodista Vera Magalhães, del diario Estado de São Paulo, aunque en su defensa el presidente argumentó que se trataba de un mensaje a título personal.

La cuestión es grave y, según se afirma desde varias tiendas políticas y judiciales, podría ser motivo para comenzar un juicio político contra el mandatario, porque al adherir y promover al evento del día 15 está violando la Constitución. La revista Fórum informó que al convocar protestas en contra del Congreso el presidente está cometiendo un crimen de responsabilidad y puede ser destituido de su cargo por el Parlamento. De acuerdo con lo que establece el artículo 85 de la Carta Magna brasileña, “son crímenes de responsabilidad los actos del Presidente de la República que atenten contra la Constitución Federal y especialmente contra el libre ejercicio del Poder Legislativo, del Poder Judicial, del Ministerio Público y de los Poderes constitucionales de las unidades de la Federación”.

Numerosos actores políticos reaccionaron ante los dichos de Bolsonaro, entre ellos varios ex mandatarios. Fernando Henrique Cardoso, presidente brasileño entre 1995 y 2002, escribió en su cuenta de Twitter: “De ser verdad, como parece, que el propio Presidente de la República tuiteó convocando a una manifestación contra el Congreso (la democracia), estamos ante un crisis institucional de consecuencias gravísimas. Callar sería estar de acuerdo”.

Luiz Inácio Lula da Silva fue más cáustico que su predecesor en las críticas al presidente. “Bolsonaro y el general [Augusto] Heleno están generando manifestaciones contra la democracia, la Constitución y las instituciones, en un gesto más que agrede la libertad y los derechos de todos los brasileños todos los días”, afirmó en su cuenta de Twitter. El líder del Partido de los Trabajadores amplió: “Lo que Brasil precisa es generar trabajo que saque al pueblo de la pobreza. Bolsonaro nunca estuvo a gusto con la democracia. Es un falso patriota que entrega nuestra soberanía a Estados Unidos y condena al pueblo a la pobreza”.

Por su parte, la también ex presidenta Dilma Rousseff expresó que Bolsonaro “está atentando descaradamente contra la Constitución y la democracia al convocar una manifestación contra el Congreso Nacional. Es urgente una fuerte respuesta de las instituciones o el país se sumergirá, una vez más, en la oscuridad de la dictadura”.

Otro actor político de relevancia que reaccionó ante la convocatoria de Bolsonaro fue el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, integrante del partido derechista Demócratas. El parlamentario expresó, según lo que informó el sitio web UOL, que “sólo la democracia es capaz de absorber sin violencia las diferencias de la sociedad y unir a la nación mediante el diálogo. Por encima de todo y de todos está el respeto a las instituciones democráticas”.

También desde el ámbito judicial se oyeron voces contra Bolsonaro. Sin citar al mandatario, el ministro del STF, Gilmar Mendes, utilizó su cuenta de Twitter para referirse a la “democracia” y al “respeto entre los poderes”. Escribió Mendes: “La CF88 (en referencia a la Constitución Federal de 1988) garantizó nuestro mayor período de estabilidad democrática. La armonía y el respeto mutuo entre los Poderes son pilares del Estado de Derecho, independientemente de los gobernantes de turno. Nuestras instituciones deben ser honradas por aquellos a quienes les incumbe protegerlas”.

Echando un poco más de leña al fuego, uno de los hijos de Bolsonaro, Eduardo, diputado por el estado de San Pablo, en su cuenta de Twitter le preguntó a la periodista Magalhães, quien dio la noticia sobre la convocatoria al acto antidemocrático de Bolsonaro: “Si cayese una bomba de hidrógeno en el Congreso, ¿el pueblo lloraría?”. La pregunta formulada por el hijo del mandatario fue en respuesta a un posteo en el que la periodista recordó una frase pronunciada por el hoy presidente en 2018, durante la campaña electoral, cuando en una entrevista con la cadena Bandeirantes dijo: “Si cayese una bomba de hidrógeno en el Parlamento, puede estar seguro de que habría una fiesta en Brasil”.