El primer ministro ruso, Mijail Mishustin, firmó este martes un decreto que suspende temporalmente, a partir del 20 de febrero, la entrada al país de ciudadanos chinos que viajen con fines privados, educativos y turísticos, así como para actividades laborales. La medida del gobierno ruso fue anunciada por la oficina de la vice primera ministra, Tatiana Golikova, quien encabeza el gabinete de crisis creado para evitar la importación y propagación de la infección del coronavirus.

Además, según informó la cadena de noticias rusa RT, a partir de hoy se suspenderá temporalmente la aceptación de documentos, el registro y la emisión de invitaciones a ciudadanos chinos para ingresar a la Federación Rusa, ya sea con fines privados o educativos. El gobierno ruso explicó que la drástica decisión se adoptó debido “al deterioro de la situación epidemiológica en China y a la continua llegada de ciudadanos chinos al territorio de la Federación Rusa”.

Según cifras oficiales, el número de víctimas mortales causadas por el coronavirus Covid-19 superó en el inicio de esta semana las 1.800 en todo el mundo, mientras que el número total de infectados alcanzó los 73.348 casos, la enorme mayoría de ellos en territorio chino.