El sinuoso camino del proceso electoral boliviano, que llegará a su zenit el 3 de mayo, día de los comicios presidenciales, sumó en las últimas horas nuevos episodios en varios aspectos. Uno de ellos tiene que ver con la Justicia electoral boliviana, o más bien con la desconfianza hacia ella.

Dirigentes del Movimiento al Socialismo (MAS), sector político que lidera el ex presidente Evo Morales, denunciaron que el Tribunal Supremo Electoral inhabilitará las candidaturas al Senado de Evo Morales, que se postula al cargo por el departamento de Cochabamba –terreno claramente favorable al MAS– y del ex ministro de Relaciones Exteriores Diego Pary, que también se postula por el departamento de Potosí, otro reducto del partido de Morales. En ambos casos, según dijeron fuentes del MAS al diario La Razón, las autoridades indicarían que ninguna “cumple con los requisitos necesarios” para presentarse a las elecciones del 3 de mayo. “El MAS sostiene que de concretarse [la inhabilitación del candidato], se trataría de una decisión política y que es una muestra del inicio del fraude”, dijeron al medio paceño.

La respuesta del TSE no demoró en llegar este miércoles, bajo una forma al menos ambigua: la entidad electoral no negó la denuncia del MAS, pero se limitó a responder que aún no tomó ninguna decisión respecto de la candidatura de Morales ni de ninguna de las otras 13 demandas de inhabilitación que están bajo su análisis. “El TSE debe señalar de manera pública que continúan en proceso de análisis y de evaluación todas las demandas de inhabilitación que han sido presentadas en el tribunal”, afirmó el vocal de la entidad, Salvador Romero, en una conferencia de prensa en La Paz. “Nuestro compromiso es poder resolverlas [las impugnaciones] en el plazo más breve posible, para darle certeza a la ciudadanía, pero todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre ninguna candidatura; todas las candidaturas continúan en proceso de análisis y revisión”, aclaró el funcionario.

Por otra parte, en el ámbito internacional, en el que también se está jugando el futuro de las elecciones, más que nada por la supervisión de su legitimidad, el candidato presidencial del MAS, el ex ministro de Economía Luis Arce, fue recibido el martes en la Casa Rosada por el presidente argentino, Alberto Fernández. Luego de la reunión, el político boliviano expresó que le pidió al mandatario peronista “colaboración” para que Argentina “haga un seguimiento” de las elecciones para “garantizar su transparencia”. “Tenemos en este momento un proceso electoral en marcha en Bolivia que no garantiza la transparencia y queremos que el pueblo pueda elegir democráticamente”, explicó Arce, según consignó Página 12.

En el marco del encuentro en Buenos Aires, ciudad en la que Morales está en condición de refugiado político desde hace algo más de dos meses y desde donde dirige la campaña electoral del MAS, Arce le regaló a Fernández el libro de su autoría El modelo económico social comunitario productivo boliviano y una wiphala, la bandera cuadriculada multicolor que es emblema de varias etnias originarias. El mandatario argentino se comprometió a prestar el apoyo solicitado. Paralelamente, ya está definido que en las elecciones habrá comisiones fiscalizadoras de la Organización de Estados Americanos y de la Unión Europea, y se espera la conformación de una delegación que represente a los órganos electorales de los países del continente.

Además, en las últimas horas, como reacción ante los resultados que mostraron las recientes encuestas de intención de voto difundidas en el país en el comienzo de la semana, el candidato ultraderechista de Santa Cruz de la Sierra, Luis Fernando Camacho, puso en suspenso su candidatura y pidió la formación de un frente único para derrotar al partido de Morales. De acuerdo con la encuesta realizada por Ciesmori, Arce tendrían 31,6% de los apoyos, seguido por el postulante de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, con 17,2%, la actual presidenta de facto y candidata de la alianza Juntos, Jeanine Áñez, con 16,5%. En el cuarto lugar se ubica Camacho, aspirante a la presidencia por la alianza Creemos y ex líder cívico, con 9,6%.

En su cuenta de Twitter, Camacho escribió: “Si seguimos así, Evo vuelve. Derrotamos al MAS, pero estamos a un paso de que Evo vuelva a Bolivia”. Por eso, de acuerdo con lo que informaron medios bolivianos, Camacho anunció que solicitará al Comité Cívico de Santa Cruz que “convoque a los candidatos presidenciales para tomar acciones urgentes”. Hay que “entender el momento histórico que vivimos”, reclamó.