El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se entrevistó este jueves con el papa Francisco en la Ciudad del Vaticano. El encuentro entre el líder petista y el jerarca religioso argentino se produjo en la casa Santa Marta, la residencia del pontífice, que suele llevar a cabo en ese lugar sus reuniones de tono más informal. Durante más de una hora y en forma privada, el papa dialogó con Lula sobre varios temas, pero según informaron desde el entorno del político brasileño, “el encuentro histórico sirvió para discutir y pensar soluciones para las injusticias y desigualdades del mundo”.

Minutos después de la reunión, Lula escribió en su cuenta de Twitter: “Encuentro con el papa Francisco para conversar sobre un mundo más justo y fraterno”. Paralelamente, según trascendió, hablaron sobre la cuestión de la Amazonia y el clima político que se vive actualmente en América del Sur. En unas breves declaraciones que dio al llegar a Roma, Lula dijo que se pondrá a disposición de su anfitrión y afirmó también: “Yo vine para oír”.

Según consignó la revista Fórum, la preocupación del papa con la situación en la Amazonia, que ha expresado incluso en varias de sus últimas apariciones públicas, tiene que ver con la devastación sufrida en ese preciado lugar del planeta y con las amenazas a los pueblos indígenas que allí residen desde tiempos ancestrales, como consecuencia de las políticas adoptadas desde que tomó el gobierno brasileño el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien prioriza los intereses del agronegocio y de las empresas que buscan oro en la región.

El encuentro entre Lula y el papa terminó con un abrazo. Luego, el sumo pontífice bendijo al ex mandatario brasileño.

La agenda de la máxima figura del Partido de los Trabajadores en Roma, adonde llegó acompañado de su ex canciller Celso Amorim, prevé reuniones con líderes políticos y sindicales italianos. Entre otros, Lula se entrevistará con Nicola Zingaretti, actual secretario general del Partido Democrático –uno de los que integran la coalición de gobierno en la nación italiana– y también con el ex primer ministro Massimo D’Alema, quien acudió a visitar a Lula cuando se encontraba encarcelado en una dependencia policial en la ciudad de Curitiba. Además, Lula mantuvo un encuentro con representantes de la Confederación General Italiana del Trabajo, la central sindical más grande del país.