“Desafortunadamente, los números no son buenos. La cantidad de personas infectadas ha aumentado demasiado en comparación con la línea de los últimos días”, afirmó este jueves el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana, en su conferencia de prensa diaria. De acuerdo a los datos oficiales, en esta región del norte italiano, la más afectada por la pandemia de coronavirus, se registraron el jueves 2.543 nuevos casos, casi 8% más que el día anterior, y se llegó a un total de 34.889 personas enfermas. En total actualmente en todo el territorio italiano hay 62.013 infectados y 8.165 víctimas mortales por el Covid-19. Sólo en Lombardía los enfermos son 22.189 y los fallecidos 4.861.

La situación que tiene colapsados a los centros de cuidados intensivos de todas las ciudades de la región, llevó a que se pidiera ayuda externa, lo que dejó en evidencia la escasa solidaridad existente entre los países integrantes de la Unión Europea (UE). No en vano este jueves la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, expresó: “La historia de las últimas semanas es en parte dolorosa. Cuando Europa necesitaba el espíritu de todos a una, demasiados dieron inicialmente una respuesta individualista”.

Pero ante la desidia de los vecinos, enfrascados en sus propias luchas contra la pandemia, los principales aliados de Italia en este combate son China, Rusia y Cuba. Delegaciones de médicos y especialistas en infectología chinos –quienes llegaron con toneladas de insumos, como los tan preciados respiradores artificiales– y cubanos arribaron la semana pasada a Lombardía. Y en la noche del miércoles, en un gesto práctico pero también cargado de simbolismo, jeeps y camiones pertenecientes al Ejército ruso ingresaron en territorio italiano desde Austria para llevar material médico y especialistas a la ciudad lombarda de Bérgamo, uno de los epicentros de la pandemia, de acuerdo a lo que informó el diario barcelonés La Vanguardia. La colaboración de Rusia había sido acordada el sábado durante una conversación telefónica que mantuvieron el presidente de este país, Vladimir Putin, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, informó el diario romano La Repubblica.

En declaraciones al portal ruso de noticias RT, el diplomático italiano Franco Frattini, ex ministro de Relaciones Exteriores y actual representante del país en la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea, la UE dejó a Italia “prácticamente sola” en su lucha contra el coronavirus, y agradeció a Rusia, China y Cuba por su ayuda “inestimable” en este momento.