Los gobiernos de los países europeos más afectados por la nueva cepa de coronavirus tomaron medidas para mitigar el impacto económico de esta crisis. Así lo anunciaron este martes Italia, España y Francia.
De esos países, el más golpeado por el coronavirus es Italia, donde más de 2.000 personas murieron a causa del virus y los casos de contagio llegan casi a 28.000. La ministra de Trabajo italiana, Nunzia Catalfo, anunció que el gobierno emitirá un decreto para destinar 25.000 millones de euros a ayudas a la población, y aplicará medidas por un total de 350.000 millones.
Unos 10.000 millones consistirán en ayudas al empleo, que incluyen bonos de 600 euros para aquellos trabajadores por cuenta propia que quedaron sin ingresos, informó la agencia de noticias Efe. De acuerdo a Catalfo, también se establece en el decreto que por 60 días las empresas no podrán despedir empleados por motivos económicos vinculados con esta crisis. Esos 60 días se empiezan a contar desde el 23 de febrero, cuando se detectó el primer caso de coronavirus en el país.
Debido a la suspensión de las clases, a esta medida se agregan otras para facilitar el cuidado de los niños. Se crean licencias de dos semanas con la mitad del sueldo asegurada para padres o madres de hijos menores de 12 años o con discapacidades, siempre que el otro padre trabaje. También se contemplan ayudas de hasta 600 euros (y de hasta 1.000 para el personal de salud) para contratar a personas que cuiden a los niños.
Otros recursos están destinados a la educación. Está previsto apoyar a los centros educativos para que puedan implementar plataformas digitales de educación a distancia.
A su vez, el Estado pagará horas extras a quienes trabajen en el área de la salud y deban atender esta crisis, y ampliará el Fondo Nacional de Emergencia. Esto permitirá aumentar el número de camas disponibles para atender los casos más graves de Covid-19 en áreas de cuidados intensivos y neumología, y para contratar más personal sanitario.
Además, según informó el diario español El País, se prevén ayudas para empresas de transporte aéreo que cumplan un servicio público, como Alitalia, y para otras de las áreas agrícola y pesquera. También se prevén exoneraciones fiscales, y las pequeñas y medianas empresas accederán a una moratoria en los pagos que deban afrontar por préstamos o hipotecas. Se aplicarán medidas similares para los ciudadanos, en particular en cuanto al pago de préstamos hipotecarios para primera vivienda.
“Estamos intentando construir un dique para proteger a empresas, familias y trabajadores, nadie debe sentirse abandonado”, dijo el primer ministro Giuseppe Conte, y agregó que espera que el resto de Europa haga lo mismo.
Evitar el estancamiento
España sumaba este martes 510 muertos y más de 11.300 contagios, y aparecía como el segundo país de Europa más afectado por el coronavirus. Frente a esta situación, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que se destinarán 200.000 millones de euros (117.000 públicos y el resto privados) a reducir el impacto económico de la pandemia. De esos fondos, 100.000 millones se destinarán a apoyar a empresas, y 17.000 millones a población vulnerable.
“No vamos a dejar a nadie atrás”, dijo Sánchez. “El Estado va a asumir ese choque que significa el frenazo en seco de la economía española”, agregó. Señaló que el objetivo de este “esfuerzo enorme” es que después de la caída llegue una recuperación de la economía, y evitar un estancamiento, e insistió en que esta crisis es temporal.
Ya la semana pasada el gobierno español había anunciado que se destinarían 400 millones de euros a financiar los sectores más afectados: turismo, hotelería y transporte.
En Francia, que registró más de 6.600 casos de contagio y 148 muertes, el encargado de anunciar medidas para frenar la crisis causada por el coronavirus fue el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire. En este caso, se dispuso un apoyo de 45.000 millones de euros para las empresas más afectadas, garantías para que accedan a préstamos, e incluso se evaluará la posibilidad de nacionalizar algunas de ellas, informó Efe.
Al igual que en Italia, en Francia se prevé postergar los vencimientos de algunos pagos para las pequeñas y medianas empresas, en este caso de impuestos, electricidad, gas y alquileres (sólo si el propietario puede afrontar esa demora).
Además, el Estado podrá asumir el costo de los salarios de aquellos empleados que se encuentren en un seguro de paro parcial. A su vez, los trabajadores por cuenta propia que tengan esa actividad como su mayor fuente de ingresos podrán acceder a un pago de 1.500 euros mensuales, anunció el gobierno.
También se destinarán recursos a apoyar a las pequeñas empresas que hayan perdido 70% o más de sus ingresos, que según las estimaciones del gobierno de Emmanuel Macron son unas 600.000.
Otros países aplican sus propias medidas para atender esta situación. En Reino Unido, el ministro de Economía, Rishi Sunak, anunció préstamos respaldados por el Estado por unos 360.000 millones de euros (en su caso en libras) para las empresas afectadas por la pandemia.
Por su parte, en Estados Unidos, la Reserva Federal y el Tesoro anunciaron medidas para amentar la liquidez de los mercados financieros. A esto se agrega que el gobierno de Donald Trump comunicó que prevé aplicar estímulos fiscales cercanos a los 850 millones de dólares, dirigidos en particular a las empresas de las áreas más afectadas por el coronavirus. El paquete económico estadounidense incluye ayudas directas a los ciudadanos mediante el envío de cheques en las próximas dos semanas, según anunció Trump. “Vamos a lo grande”, dijo.
Este martes las bolsas europeas tuvieron un repunte después de haber sufrido fuertes caídas el lunes. Más temprano se había registrado una suba en las bolsas de Asia, y también en Estados Unidos Wall Street cerró al alza.