El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) comenzó el martes a trasladar a personas en situación de calle con factores de riesgo a distintos hoteles de Montevideo. Uno de ellos fue el hotel Urban Express, ubicado en Andes y Uruguay, en el que se acondicionaron 35 habitaciones dobles y se alojó a unas 70 personas. Según informaron fuentes del Mides a la diaria, la cartera pagará 15.000 dólares mensuales al hotel por hospedar a personas en situación de calle.

El Observador informó que la sociedad anónima que es dueña del hotel está integrada por la familia del empresario Marcel Gerwer, esposo de la ex senadora nacionalista Verónica Alonso. El encargado del hotel, Ignacio Gerwer, dijo a El Observador que “el hotel no es de Verónica Alonso, es de familiares que se lo alquilaron al Mides y cobran siete dólares por persona, por día”. “Es para ayudar, no es un negocio para ella ni para el dueño: hay que pagar luz, agua, teléfono y limpieza”, agregó. El hotel se encontraba sin clientes debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus. Por otra parte, el encargado agregó que Marcel Gerwer no es uno de los dueños de la empresa familiar.

El actual director de la División Programas de Personas en Situación de Calle, Gabriel Cunha, fue jefe de campaña de Alonso en las elecciones de 2014 y tesorero de Esperanza Nacional, el sector de la ex senadora nacionalista, durante 2018. Consultado por El Observador, el jerarca dijo que no sabía que el hotel pertenecía a la familia Gerwer.

Ayer, luego de que se difundiera la información, el diputado frenteamplista Gerardo Núñez (Partido Comunista del Uruguay) cursó un pedido de informes a esta cartera. Núñez solicitó un “detalle de los hoteles con los cuales el Ministerio de Desarrollo Social celebró contrato” para trasladar a las personas en situación de calle, pidió que se dé a conocer cuáles fueron los “procedimientos” mediante los cuales se celebraron los contratos respectivos y exigió que se indique quiénes son las personas “físicas o jurídicas” titulares de esos hoteles. Por último, pidió que se aclare si en la contratación del hotel Urban Express había participado Cunha.

En tanto, la senadora frenteamplista Sandra Lazo (Movimiento de Participación Popular) hará otro pedido en la cámara alta: “nos compete saber cuál fue el procedimiento”, explicó, subrayando el “rol de contralor” de la oposición en el Parlamento.

En otro orden, el ex director de Promoción Sociocultural del Mides, Federico Graña, escribió en Twitter que se trató de la “solución correcta”, pero se preguntó si era necesario hacer los traslados “a un hotel de una dirigente política y además en una camioneta de su imagen”. En el tuit, Graña compartió una foto donde se ve una camioneta de Esperanza Nacional, el sector de Alonso, llevando colchones.

Por su parte, ayer la Unión de Trabajadoras y Trabajadores del Mides emitió un comunicado en el que, entre otros puntos, reclama “transparencia” de las nuevas autoridades a la hora de “asignar fondos” y manifiesta su repudio a “la compra directa realizada al hotel Urban Express del Centro de Montevideo, perteneciente a una sociedad anónima integrada por familiares políticos de Verónica Alonso”. Los trabajadores del ministerio reclaman “tener en cuenta criterios éticos a la hora de asignar los recursos públicos”.

“El monto es una donación en sí mismo”

Alonso dio su versión de por qué el hotel de sus familiares arregló con el Mides. Según dijo en declaraciones a El País, la cartera “se había contactado con varios hoteles y le dijeron que no, y es razonable, y no es fácil transformar un hotel en refugio”. Para Alonso, el hotel dijo que sí “a un monto que ya es una donación en sí mismo”, dado que la habitación vale 45 dólares y se está cobrando a siete. “No se cubren ni siquiera los costos”. “Lo más fácil siempre es criticar”, expresó. Según dijo, “el único objetivo fue ayudar”.