La denuncia por abusos policiales en La Teja del 5 de marzo realizada por un trabajador de la Intendencia de Montevideo -que había declarado en un audio de Whatsapp y ante medios haber sufrido golpes y hasta un disparo- fue finalmente archivada por el fiscal Carlos Negro, a cargo de la Fiscalía Penal de Montevideo de Flagrancia de 2° Turno.

Según el dictamen del fiscal, no existen suficientes elementos para imputar de delitos a los policías que participaron, debido a que “durante la privación momentánea de la libertad, que lleva ínsita un procedimiento de identificación de personas, no cometieron actos arbitrarios ni sometieron a persona arrestada o detenida a ningún rigor más allá del necesario para la detención de un individuo en fuga, lo que dio mérito a su inmovilización”. Para Negro, el accionar de los efectivos estuvo de acuerdo al marco legal correspondiente.

Según el dictamen, “las lesiones provocadas al denunciante no superaron los límites de las propias derivadas de una detención y reducción forzosa en ocasión de fuga”, y “los disparos denunciados como efectuados por el personal policial no han quedado lo suficientemente acreditados”.

“Al no haberse determinado daños ni lesiones concretas, no resulta posible que sean considerados elemento material de una conducta delictiva”, concluye el dictamen.

Algunos videos editados del caso habían sido difundidos por el Ministerio del Interior días después de que el denunciante realizara declaraciones públicas, e incluso vistos por el titular de esta cartera, Jorge Larrañaga, en una reunión que mantuvo junto a representantes del PIT-CNT.