La pandemia de covid-19 es la peor crisis global desde la Segunda Guerra Mundial, estimó el martes el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el portugués Antonio Gutérres. Al ser consultado por periodistas acerca de por qué consideraba que esta es “la peor crisis mundial desde que la ONU fue fundada”, hace 75 años, en octubre de 1945, pocos meses después del final de la Segunda Guerra Mundial, respondió: “Se trata de una combinación, [porque es] una enfermedad que es una amenaza para todos en el mundo [y que] tiene un impacto económico que traerá una recesión sin precedentes”. “La combinación de esos dos factores y el riesgo de que contribuya a una creciente inestabilidad, una creciente violencia y un creciente conflicto son las cosas que nos hacen creer que esta es, de hecho, la más retadora de las crisis que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial”, explicó, según consignaron agencias internacionales de noticias.

Para Gutérres, “la humanidad está en juego”, pero la comunidad internacional aún está lejos de la solidaridad necesaria para enfrentar esta situación. “Estamos lejos de tener un paquete global para ayudar a los países en desarrollo a crear condiciones tanto para eliminar la enfermedad como para responder a las dramáticas consecuencias para sus poblaciones, en términos de pérdidas de empleos, pequeñas compañías en riesgo de desaparecer y personas que viven de la economía informal y ahora no pueden sobrevivir”, afirmó el diplomático lusitano.

Según cifras oficiales, la pandemia de coronavirus costó la vida de 40.000 personas en todo el mundo, infectó a más de 800.000 y dejó ya más fallecidos en Estados Unidos que en China, de acuerdo con el último balance, dado a conocer el martes. Tres cuartas partes de los decesos por covid-19 se produjeron en Europa, estadística que lideran Italia (11.000 fallecidos), España (8.200) y Francia, con más de 3.000, cifra similar a la de Estados Unidos y a la que se está acercando Irán. Desde el comienzo de la pandemia, según un recuento de la agencia de noticias francesa AFP, se declararon oficialmente 803.645 casos en todo el mundo, más de la mitad en Europa (440.928), 172.071 en Estados Unidos y Canadá y 108.421 en Asia.

El manejo de los datos es una cuestión clave. El número de enfermos puede estar siendo subestimado en todos los países, condicionado por la cantidad de test que se realizan y a quiénes se aplican, algo que varía sustancialmente de un país a otro. Un elemento que dificulta el conteo real de los casos es que hay personas que contrajeron el virus pero no presentan ni presentarán ningún tipo de síntoma, lo que se suma a la dificultad de que todavía no se haya aplicado masivamente exámenes en busca de anticuerpos presentes en las personas que se recuperaron.

Por lo general, las autoridades sanitarias de cada país, además de comunicar a diario la cantidad de personas a las que se les diagnosticó el virus, informan sobre el número de muertes. Esta es otra cifra que puede no reflejar la realidad. Si bien se puede asegurar que determinada cantidad de personas fallecieron cuando estaban enfermas de covid-19, no es fácil determinar con absoluta certeza en todos los casos que la muerte se debiera a esa causa. En muchas situaciones la nueva cepa viral se suma a otras afecciones respiratorias o a otros cuadros clínicos complejos. Además, en los test no se buscan otros virus, incluso respiratorios, que también podrían incidir en esos casos.

De esta manera, más allá de los colapsos que está generando la pandemia en algunos centros de cuidados intensivos de hospitales de zonas específicas del mundo –en particular, en el norte de Italia, en algunas ciudades de España y de Francia y, recientemente, en determinados sanatorios de Estados Unidos–, la situación real del impacto de la covid-19 en esos países y en el hemisferio norte en general será más clara cuando finalice la temporada de frío. Entonces será tiempo de que los expertos pasen raya, hagan las comparaciones de muertes virales de otros años y puedan tener una foto clara de lo que el nuevo virus significó en términos reales.