En plena emergencia sanitaria, el Sindicato Único de Transporte de Carga y Ramas Afines (SUTCRA) se declaró en preconflicto contra el gobierno. El gremio advierte, no obstante, que se tendrá la “madurez que la coyuntura requiere” dada la pandemia de covid-19 en el país, y “reconociendo la importancia que adquiere el transporte” en estos momentos.

Motivó tal hecho la decisión del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) de suspender el Sistema Integral de Control de Transporte de Carga (Sictrac), que era monitoreado por la Dirección Nacional de Transporte de esa cartera. Este sistema había sido reglamentado en 2017 por medio de un decreto y establecía un sistema de control electrónico para el transporte de carga mediante dispositivos GPS. Su objetivo era “un efectivo control de la regularidad y la formalización del transporte de carga”.

El ex titular del MTOP Víctor Rossi explicó a la diaria que el sistema comenzó a generar polémica porque “cada uno quería usar la parte que le convenía”. Por ejemplo, permitía ver si los trabajadores cumplían con sus obligaciones, los horarios de trabajo que realizaban y si las empresas hacían los aportes correspondientes a la Dirección General Impositiva.

El jerarca dijo que al principio se pidieron algunas postergaciones para su implementación, pero “el paso del tiempo demostró que algunos estaban dispuestos a cumplir con las medidas de obligaciones y otros no”.

Así, el 27 de febrero de este año, tres días antes de que asumiera el nuevo gobierno, se aprobó el Decreto 71/020, que establece sanciones por circular con transporte de carga sin estar en el Sictrac que van desde una mera suspensión hasta la inhabilitación. “A partir de marzo empezaban a renovarse los permisos de circulación de carga, y para renovar ese permiso había que tener estos nuevos elementos”, explicó Rossi.

Para el SUTCRA, el Sictrac “representaba un notorio avance en la regulación del sistema de transporte de carga al generar claros beneficios para todos los actores involucrados”. Según Rossi, para los sindicatos “era la manera de resolver el viejo tema del cumplimiento de los horarios”, dado que en el sector “hay enorme evasión e informalidad”.

De hecho, el gremio califica la “irresponsable decisión del gobierno” de un “retroceso en el control de las condiciones laborales de los trabajadores, dejando al libre criterio de los malos empresarios la cantidad de horas adjudicadas a los trabajadores”. Así, asegura el SUTCRA, se generan “todas las condiciones para que se produzcan accidentes a raíz del mal descanso de los obreros del volante”.

En el decreto, el gobierno alega que resulta actualmente “inconveniente implementar de manera integral” el Sictrac, “tal y como había sido originariamente previsto y de acuerdo con el cronograma de exigibilidad” establecido en diferentes resoluciones del MTOP, y deroga las sanciones previstas en el decreto del 27 de febrero.

El actual titular del MTOP, Luis Alberto Heber, ya había asegurado que suspendería el sistema en una entrevista a principios de marzo en Diamante FM, donde anunció que se establecería un plazo para el estudio de su implementación y se redactaría un nuevo decreto. Según Heber, si bien el Sictrac “busca un buen fin”, está “mal instrumentado”. Para el actual jerarca, “eliminar la informalidad del sector depende mucho más de los Consejos de Salarios, donde el tema de la productividad es muy importante”. En una misma línea, el subsecretario de la cartera, Juan José Olaizola, sostuvo a El País que el sistema será reformulado.