La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) publicó un editorial este viernes en el que advierte sobre los perjuicios de los cambios introducidos por el gobierno en materia de inclusión financiera, tanto a partir de medidas decretadas como en los contenidos propuestos por la ley de urgente consideración (LUC). AEBU considera que innovaciones como la reducción de la devolución del IVA en pagos con tarjeta de débito y la eliminación de la obligatoriedad del pago de salarios por medios electrónicos “aceleran el desmantelamiento de los avances en materia de inclusión financiera y de desarrollo de los medios de pago digitales”.

El sindicato señala que la reducción de la devolución del IVA conjugó “un incremento de la recaudación con el desestímulo de la utilización de dicho medio de pago”. Además, asegura que el gobierno no se “preocupó” por el impacto de esta medida “sobre los ingresos de la inmensa mayoría de la población, provocado por el incremento indirecto de los precios”. Asimismo, el gremio ve con preocupación que no se haya considerado la posibilidad de restringir la circulación de efectivo y la concentración de la población en instituciones financieras o cajeros automáticos en el contexto de emergencia sanitaria. Para AEBU, “el objetivo de destruir el avance de la utilización del dinero electrónico y el deseo de acceder al reclamo de las organizaciones empresariales, contrarias a la intermediación financiera, eran más importantes que el efecto negativo sobre el conjunto de la ciudadanía”.

En cuanto a la propuesta contenida en la LUC de dejar sin efecto la obligatoriedad del pago de salarios por medios electrónicos, AEBU recuerda que esta “fue uno de los pilares de la Ley de Inclusión Financiera, que contribuyó a mitigar las limitaciones históricas en el acceso a los servicios financieros para la población”. “El acceso al sistema financiero formal permitió que cientos de miles de uruguayos pudieran disponer de un medio de pago electrónico, de instrumentos de ahorro y de mejores condiciones de acceso al crédito, haciéndoles alcanzar beneficios que estaban reservados sólo para algunos sectores”, agrega el editorial.

AEBU advierte que con estas iniciativas se están recuperando “las antiguas condiciones de informalidad y evasión”, por ejemplo, mediante la habilitación de realizar descuentos diferenciales a favor de los pagos con efectivo en los comercios. “Esto implica que regresarán los descuentos por pago efectivo, asociados directamente a la ausencia de facturación”, sostiene el sindicato. “En materia de relaciones laborales y del comercio de bienes, el regreso de una tendencia de estímulo a la informalidad tiene una finalidad: la devolución a importantes sectores del empresariado de los beneficios y la discrecionalidad de que gozaban en el pasado”, reflexiona AEBU.

Por último, el sindicato bancario considera importante “reconocer que una economía que avanza en materia de formalidad genera mejores condiciones para establecer relaciones comerciales legítimas, transparentes y con responsabilidad tributaria”, y en ese sentido, señala que “el propio Banco Central reconoce que los procesos de utilización de medios de pago digitales permiten ahorrar hasta 400 millones [de dólares] anuales, por concepto de generación y circulación de billetes”. “Y no menos importante debería ser reconocer el papel trascendente que jugó el dinero electrónico para mantener el nivel de actividad y el intercambio de bienes cuando la crisis sanitaria limitó la circulación de las personas”, destaca la editorial.