Al 30 de abril, el Ministerio de Desarrollo Social recibió en total 50 donaciones, que van desde combustibles hasta canastas de alimentación y cajas dosificadoras de fármacos, según pudo saber la diaria por medio de un pedido de acceso a la información pública cursado a la cartera. El ministerio no acepta donaciones monetarias.

Entre la lista de donantes hay instituciones educativas como The British Schools Old Boys & Old Girls -que hizo dos donaciones en abril-, empresas multinacionales como Unilever, cadenas de supermercados locales como El Dorado (Polakoff & CIA SA), marcas nacionales como Conaprole y Los Nietitos, y gremiales empresariales como la Asociación de Cultivadores de Arroz del Uruguay o la Cámara Uruguaya de Software. También hay una donación de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida, otra de Fábrica Nacional de Cerveza y una del Rotary Club de Salto, aunque la más llamativa es una de un “grupo privado” caratulado como “Amigos La peluca de Mirtha”, que incluye 1.100 kilos de alimentos secos que fueron destinados a la oficina territorial del Mides en Treinta y Tres.

Muchas de las donaciones tienen como destino los módulos que abrió el Mides para dar alojamiento a la población en situación de calle que presenta condiciones de vulnerabilidad, mientras que otros artículos también fueron dirigidos a las oficinas territoriales del ministerio en varios departamentos del país, a Instituto Nacional de las Mujeres o incluso al propio depósito del Mides.

Plazas para población en situación de calle

Desde que comenzó la emergencia sanitaria, el Mides consiguió un total de 315 plazas distribuidas en siete módulos, todos en Montevideo, para albergar a la población en situación de calle. “El Objetivo es brindar respuesta habitacional, sanitaria y alimentaria a las personas que se encuentran en situación de mayor riesgo y vulnerabilidad, acentuado por la extrema situación de emergencia sanitaria y humanitaria que vive el país”, dice el ministerio en la respuesta del pedido de acceso a la información pública.

En total, el Mides consiguió 50 cupos en el Palacio Peñarol (para hombres mayores de 60 años y/o con factores de riesgo), 28 en el estadio Centenario (para hombre con inmunodepresión), 20 en el Parque Central (para mujeres solas con algún factor de riesgo), 30 cupos en la cancha de básquetbol de Jaime Zudáñez (para varones con factor de riesgo), 17 en el estadio Charrúa (para personas que esperan resultados del hisopado o tienen ya un diagnóstico positivo de covid-19), 100 en la Rural del Prado (para albergar a personas que estuvieron en contacto con otras con covid-19) y 70 en el hotel Urban Express, para personas con factores de riesgo y mayores de 65 años.

Este último alojamiento es, según indica el cartera, el único por el que el ministerio pagó, una suma de 15.000 dólares mensuales a partir del 8 de abril. En tanto, la sede de Comisión Administradora del Field Oficial, el estadio Charrúa, el Parque Central, el Palacio Peñarol y la instalación de Defensor fueron cedidos mediante “gestiones” de la Secretaría Nacional del Deporte, y el espacio de la Rural del Prado también fue cedido, pero por la Asociación Rural del Uruguay.

La contratación que el Mides hizo del hotel Urban Express generó polémica durante marzo, ya que el negocio pertenece a familiares del marido de la ex senadora nacionalista Verónica Alonso, Marcel Gerwer, y quien fuera jefe de campaña de la legisladora en 2014, Nicolás Cunha, es el director de la División Programas de Personas en Situación de Calle.