¿Cómo se sintió estos primeros días en el más allá?

La verdad que muy bien. Ver una cantidad tan grande de policías muertos me pone de buen humor.

¿Hay alguna persona en concreto a la que le gustaría ver llegar al más allá?

Son varios. El policía que me asesinó, los tuiteros que usan el hashtag “todas las vidas importan” y, por supuesto, Donald Trump, aunque en ese caso dudo que lo pueda ver llegar. Ya hay demasiada gente esperando. Ni siquiera acampando desde ahora conseguiría un buen lugar. Ya está todo lleno.

¿Hay racismo en ultratumba?

Por supuesto que sí, pero es diferente al que hay en la Tierra. Como usted sabe, aquí no hay personas de carne y hueso, sino espíritus, así que el racismo no se dirige contra las personas de piel oscura, sino contra las de alma oscura. Espíritus como los de Mussolini, Pinochet y Nixon son muy discriminados.

¿Y cómo se manifiesta esa discriminación?

De muchas maneras, pero la que más me gusta es gritarles: “Volvete a la Tierra, hijo de puta”. Lo hago siempre que puedo.