El ex canciller Rodolfo Nin Novoa saludó la postura que adoptó el actual titular de este cargo, Ernesto Talvi, de evitar catalogar a Venezuela como una dictadura.

Según dijo Nin, se trata de un posicionamiento “parecido” al que él mantuvo durante su gestión como canciller (2015-2020). “Hicimos lo posible para tratar de solucionar el problema y no hostigar al gobierno de Venezuela. Sabemos que es un país autoritario donde hay violaciones a los derechos humanos, como también los hay en otros países del continente, como en Estados Unidos con las minorías”, expresó.

Para Nin Novoa, se trata de una posición propia “de un canciller que quiere intervenir para tratar de ayudar, porque si usted hostiga, critica, cataloga, luego difícilmente se pueda sentar en una mesa con ese gobierno. Me congratulo de que siga ese camino”.

El ex canciller dijo que no hay que dejar de reconocer problemas como los que ocurren en Venezuela, “pero uno puede hacerlo con una actitud propositiva o con una negativa, con la que no va a tener resultados”.

A su juicio, el “único problema” de la postura de Talvi es que el presidente Luis Lacalle Pou “lo desautorizó”. “A mí jamas me desautorizaron”, aseguró.

Venezuela todavía mantiene una deuda con productores de alimentos por cerca de 80 millones de dólares, de los cuales 30 son con Conaprole. “Conseguimos rescatar alguna parte de esa deuda y habrá que seguir trabajando para el resto”, puntualizó.