Los shopping centers reabrieron con fuertes medidas sanitarias para evitar las aglomeraciones, y esto hizo que se formaran largas colas a la entrada. A pesar del clima frío, varios clientes afirmaron que la experiencia “vale la pena”. “Yo traté de canalizar mi fiebre consumista a través del comercio electrónico, pero no es lo mismo. Me gusta la adrenalina de entrar con las manos vacías y salir tapada de bolsas. Eso no te lo da el comercio electrónico”, aseguró una mujer que salía de un shopping montevideano con las manos repletas de artículos.

Pero no todas las experiencias fueron buenas, ya que a algunas personas se les negó el ingreso. “Yo hice cuatro horas de cola porque necesitaba comprarme una cafetera, y cuando llegué no me dejaron entrar. Obviamente que tenían sus motivos, porque estaba con fiebre y dificultad para respirar. No era por el coronavirus, sino por una neumonía que me agarré por estar tanto tiempo expuesto al frío. Pero bueno, entiendo que eso los haya preocupado”, relató un hombre.

Desde el Ministerio de Salud Pública reconocieron que la situación es “compleja”, y la compararon con la prohibición de fumar en lugares nocturnos. “Por un lado, se protege de la nicotina a los pulmones de la gente, pero, por otro lado, se los expone a fríos intensos. Por suerte los médicos estamos acostumbrados a manejarnos con dos perillas que nos sirven para ir dosificando de qué manera le cagamos la vida a la gente”, sostuvo.