El freno a la economía y la pérdida de puestos de trabajo que llegaron con el coronavirus es un problema de millones de latinoamericanos.

Sin embargo, el patrimonio de las personas más ricas de la región sigue creciendo. Desde marzo, cada dos semanas se agrega un nuevo integrante a la lista de personas que tienen una riqueza superior a los 1.000 millones de dólares en la región, según un informe de la Oxfam.

Esta organización civil internacional enfocada en el hambre y la pobreza señala que estas riquezas –en América Latina son 73 personas– fueron creciendo desde que comenzó la pandemia, y aumentaron en unos 48.200 millones de dólares (desde el 18 de marzo al 12 de julio). Oxfam llega a estos números a partir de datos de Billionaires List y Real-Time Billionaires Ranking, de la revista Forbes.

“Los súper ricos nunca han tenido que preocuparse por ser desalojados por no pagar el alquiler, o tener que decirles a sus hijos e hijas que hoy no hay nada que comer. Al contrario, han recolocado sus activos o invertido en más acciones, bonos, oro y bienes raíces, como ya lo hicieron después de la crisis económica mundial de 2008 y 2011”, dijo en un comunicado el español Chema Vera, director ejecutivo interino de Oxfam.

Agregó que estos multimillonarios “latinoamericanos ven cómo su patrimonio y privilegios van generando más de 413 millones de dólares diarios desde el principio de la pandemia, todos y cada uno de los días”. Vera dijo también que es “vergonzoso” que mientras aumenta la indigencia “un puñado de personas extremadamente ricas puedan estar amasando todavía más poder y riqueza”.

En su informe –publicado el lunes– ¿Quién paga la cuenta? Gravar la riqueza para enfrentar la crisis de la covid-19 en América Latina y el Caribe, Oxfam recordó que unos 140 millones de personas podrían caer en la pobreza en América Latina y el Caribe como consecuencia de la pandemia.

Señaló, por ejemplo, que en Lima –la capital peruana– 2,3 millones de personas perdieron su trabajo desde que comenzó la pandemia. El gobierno implementó una transferencia de 100 dólares por mes para las familias más pobres, aunque esto implicó que la mayoría tuviera que trasladarse a los bancos y hacer largas colas porque no tiene cuenta bancaria en la que recibir el depósito. Mientras tanto, en Perú surgían dos nuevos milmillonarios y el patrimonio de los dos peruanos más ricos creció 6% y llegó en total a 5.500 millones de dólares.

Vera dijo que “si los gobiernos no toman medidas para cambiar nuestros sistemas económicos, están echando gasolina al fuego del descontento contra las injusticias sociales que ahora están arrasando el mundo”.

Gravar la riqueza

Oxfam destacó en su informe que sólo tres países en América Latina tienen algún tipo de impuesto sobre el patrimonio: 1,25% en Argentina, y 1% en Colombia y Uruguay, y recomendó ese tipo de impuesto, aunque centrado en las grandes fortunas. Señaló que, si este año se aplicara en la región un impuesto progresivo al patrimonio neto que fuera de 2% para quienes tienen más de un millón de dólares, y aumentara hasta 3,5% para quienes superan los 100 millones, se recaudarían hasta 14.200 millones de dólares. Esa cifra se podría invertir en salud pública y protección social, sugiere Oxfam.

“Pero esta siempre será una estimación conservadora. La escasez de datos fiables sobre concentración y distribución de riqueza hace que los cálculos sólo resulten en una aproximación”, aclaró la organización. “Lo que sí es indiscutible es que la urgencia por contar con mecanismos públicos que contribuyan a la reactivación económica y protejan el empleo, así como a las personas más vulnerables, requiere romper con los tabúes tributarios y los dogmas económicos del pasado”, agrega.

Oxfam señala que es necesario contar con esos recursos, y agrega que la inversión en salud pública en la región es de sólo 4% del producto interno bruto en promedio, mientras que los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos invierten el doble. “Décadas de privatización e inversiones insuficientes han dejado a los sistemas de salud pública de la región terriblemente mal preparados e incluso los han convertido en un factor que contribuye al aumento de las infecciones por coronavirus”, dijo el representante de Oxfam en el comunicado. Agregó que “el virus se ha expandido por América Latina no por indisciplina, sino por la desigualdad”, que aumenta los riesgos para las personas más pobres.

Desde el 18 de marzo al 12 de julio, según datos de la revista Forbes (su Billionaires List y Real-Time Billionaires Ranking) citados por Oxfam, la suma de la riqueza de aquellos que tienen más de 1.000 millones de dólares en América Latina creció de 8.800 millones a 11.200 en Argentina, de 123.100 a 157.100 en Brasil, de 13.700 a 14.100 en Colombia, de 21.000 a 26.700 en Chile, de 5.200 a 5.500 en Perú, y de 3.400 a 3.500 millones de dólares en Venezuela.