Los anuncios del gobierno sobre el combate a la emergencia sanitaria formulados el martes siguen generando repercusiones. Desde la oposición se afirma que las medidas dispuestas por el presidente Luis Lacalle Pou “demuestran que no tiene interés en combatir la movilidad social”. El mandatario consideró ayer que estas críticas eran “completamente infundadas”. “Este gobierno sigue tan comprometido como el primer día con el combate a la movilidad social. De hecho, desde marzo no hay pobres que pasan a la clase media. Y si bien aún estamos evaluando los datos, podemos afirmar que prácticamente no hubo casos de personas de clase media que hayan pasado a la clase alta”. Lacalle Pou adelantó además que las limitaciones al movimiento entre clases sociales seguirán durante los próximos cuatro años.

Pero en la interna del gobierno no todos comparten la percepción del mandatario. El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Isaac Alfie, afirmó que en los últimos nueve meses “la movilidad social llegó a niveles récord. Afortunadamente, la cantidad de personas que eran de clase media y ahora son de clase baja es enorme. Las cosas están saliendo tal y como lo planeamos. Bah, como yo lo planeé”. Alfie aclaró de todas maneras que es “muy difícil” que en los próximos cuatro años el gobierno cumpla su objetivo de eliminar a la clase media. “Seguramente necesitemos otros cinco años para terminar el trabajo”.