El martes la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) informó que dos de los docentes de San José que están siendo sumariados por haberse sacado fotos dentro del liceo vacío en el marco de la campaña contra la reforma Vivir sin Miedo fueron notificadas de que la División Jurídica de la Dirección General de Educación Secundaria sugiere su destitución. El informe entiende que los docentes violaron el artículo 58 de la Constitución, que prohíbe que los funcionarios públicos hagan proselitismo político. El sindicato de docentes señaló que si el Consejo Directivo Central (Codicen) confirma esta recomendación se estaría ante un caso de “persecución político sindical” y que se denunciaría ante la Organización Internacional del Trabajo y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Este miércoles el docente Pablo Cayota, exdirector del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed), consideró que el tema “va a generar una explosión” y que “parece un exceso pedir la destitución de docentes que tienen trayectoria”. “Quizá puedan haberse equivocado en algo, pero de ahí a la destitución… Me parece que estamos buscando encender la pradera”, comentó en una entrevista con el programa Primera mañana de El Espectador.

Marcó que tanto desde el gobierno como desde la campaña por el Sí en el referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC) “se están retroalimentando”. Mencionó algunos ejemplos, como cuando el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, dijo que derogar la LUC implica “volver a ese esquema en el que los subsistemas podían bloquear las decisiones del Codicen”, lo que, dijo, “no existe más en el mundo desde que cayó la Unión Soviética”. Para Cayota es “un disparate” comparar el funcionamiento de los consejos desconcentrados con el régimen soviético, y aseguró además que cuando se cuestiona el rol de los consejeros docentes no se tiene en cuenta que “no estuvo allí el problema por el bloqueo para las reformas educativas”.

Por otra parte, dijo que no cree que “esté en riesgo la privatización del sistema educativo uruguayo” por la LUC, como afirma un reciente spot de la campaña por el Sí, ya que 80% de la matrícula educativa corresponde al sector público, y en los últimos años “viene cayendo” la matrícula del sector privado.

Cayota mostró su preocupación porque “en este momento del escenario estamos ya enfrentados, antes de empezar a discutir”, y remarcó que la educativa es una de las reformas fundamentales. “Si seguimos en esa postura vamos a estar encendiendo la pradera, y una vez más los que van a quedar postergados ya sabemos quiénes son”, afirmó, en referencia a los niños y adolescentes.

Respecto de los cambios de la LUC en educación, aseguró que con varios de los artículos no está de acuerdo, pero dijo que “estamos discutiendo sobre el poder”: “Todos tienen que ver con la gobernanza, y en realidad no vamos a transformar la educación con una ley, ni aplicándola ni derogándola”. Consideró que la discusión actual “no es un buen escenario para comenzar un proceso de transformación” en educación, y afirmó que “todos somos responsables de no saber cómo discutir en educación”.

Covid y niños: “tenemos que ser muy cuidadosos y replantearnos el paradigma que está detrás de la aplicación de los protocolos”

Cayota se refirió al aumento de los contagios de covid-19 entre niños, en tanto todavía no pueden vacunarse contra el coronavirus. Ante esta situación, que dijo que es esperable, se preguntó si “nuevamente vamos a empezar a cerrar escuelas”. “En marzo encerramos a los niños, encintamos las plazas y paseos al aire libre, y después nos dimos cuenta de que en realidad eso es un disparate, y lo que había que hacer era no tanto cerrar escuelas sino abrir ventanas y generar campañas de vacunación”.

Aseguró que el virus “llegó para quedarse” por más que se lo pueda combatir con vacunas, pero se preguntó “cómo vamos a convivir con el virus”. “Entre la infancia circulan una cantidad de virus, algunos con consecuencias más graves que las que provoca el covid como efecto secundario, pero no se establecen políticas de cuarentena y cierre de escuelas”, señaló.

Advirtió que si bien queda poco tiempo de clases, “lo que queda es muy importante, se empiezan a realizar algunas actividades, después de casi dos años, de convivencia, educación emocional, espacios de socialización”, y pidió: “Tenemos que ser muy cuidadosos y replantearnos el paradigma que está detrás de la aplicación de los protocolos”. De todas formas, aseguró que los protocolos se tienen que seguir aplicando “hasta que haya una autoridad sanitaria que resuelva lo contrario”.