Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

La cercana llegada de las primeras dosis de vacunas contra la covid-19 alivia ansiedades sociales y presiones sobre el Poder Ejecutivo, pero al mismo tiempo determina que otros asuntos ganen posiciones en la agenda política. Entre ellos, muy especialmente, los relacionados con problemas económicos y sociales acumulados desde que se declaró la emergencia sanitaria.

Por lo tanto, mientras se ajustan detalles y se atienden reclamos vinculados con el comienzo de la vacunación, los partidos ajustan sus prioridades. El Frente Amplio (FA) insistió ayer con varias propuestas, entre ellas las de proporcionar un ingreso básico de emergencia a las personas más afectadas, evitar desalojos, diferir pagos a organismos estatales, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, mejorar los seguros de desempleo y adelantar inversiones en infraestructura para dinamizar la reactivación.

Los socios del Partido Nacional en la coalición de gobierno no se quieren quedar atrás en este terreno, y tienen sus propias iniciativas. Fiel a su estilo, el presidente Luis Lacalle Pou afronta la situación decidido a concentrar los focos sobre su persona el 2 de marzo, cuando se presente en el Parlamento para exponer sobre su primer año de gestión.

El artículo 168 de la Constitución establece, en su numeral 5º, que al presidente de la República, actuando con el Consejo de Ministros, le corresponde “informar al Poder Legislativo, al inaugurarse las sesiones ordinarias [de cada período], sobre el estado de la República y las mejoras y reformas que considere dignas de su atención”. Esto se hace generalmente mediante un informe escrito, pero nada impide que sea uno oral, como en Estados Unidos.

La tarea de procurar que los partidos oficialistas intercambien posiciones políticas y coordinen sus propuestas fue asumida, en el nivel parlamentario, por la vicepresidenta Beatriz Argimón, quien convocó ayer a todos los legisladores de la coalición de gobierno a un desayuno de trabajo. Se acordaron algunas prioridades para este año, y hubo un compromiso de analizar en forma conjunta los temas en que hay desacuerdos a la vista, así como las nuevas iniciativas partidarias que surjan.

A estas tareas se sumó el manejo de una de esas ideas que lanza de vez en cuando el senador Juan Sartori, sin que esté claro si le faltó considerar algunas posibles consecuencias o si actuó con total conciencia de ellas.

Sartori presentó un proyecto de ley para prevenir que las vacunas contra la covid-19 se administren fuera de las prioridades establecidas, como ha ocurrido en otros países. Asumir la necesidad de una norma específica en esta materia implica poner bajo sospecha a las actuales autoridades, y esto les hace poca gracia a los demás oficialistas (que no pudieron discutir con Sartori, porque este no asistió a la reunión convocada por Argimón).

A su vez, la oposición frenteamplista considera que con las leyes vigentes basta, de modo que la probabilidad de que el proyecto se apruebe es realmente muy baja, pero nada le impedirá al senador proponente decir que él fue el único preocupado por la posibilidad de abusos.

Hasta mañana.