“Sensores de movimiento, cámaras de reconocimiento facial, radares y sistemas de rayos infrarrojos” reforzarán la vigilancia en la frontera de República Dominicana con Haití, donde el gobierno de Luis Abinader se propone construir un muro. Según manifestó el presidente dominicano al Parlamento, su plan es combinar “medios físicos y tecnológicos”. Con esa medida su gobierno intentará “poner fin” en un plazo de dos años a los problemas de “inmigración ilegal, narcotráfico y tránsito de vehículos robados” que su país enfrenta y lograr la “protección de la integridad territorial”, afirmó el gobernante. Dijo que en las zonas más conflictivas de la frontera las medidas de seguridad se duplicarán.

Los dos países conforman una misma isla –denominada La Española, la segunda isla más grande del Caribe después de Cuba–, pero la situación económica y social de uno y otro es muy desigual. Son los haitianos quienes buscan cruzar permanentemente la frontera y dejar atrás su país para alejarse de la pobreza endémica y de las reiteradas crisis políticas. Según informó el portal France 24, en República Dominicana, que tiene 10,5 millones de habitantes, habitan alrededor de 500.000 haitianos.

En los últimos tiempos se han lanzado planes de regularización de los inmigrantes indocumentados, pero también hubo deportaciones masivas desde República Dominicana hacia Haití. El presidente dominicano afirmó que en la segunda mitad de este año se comenzará a construir el nuevo vallado en la frontera de 380 kilómetros que comparten ambas naciones.

Entre los dos países hay cuatro pasos fronterizos que son vigilados por las Fuerzas Armadas, y en enero los dos gobiernos firmaron acuerdos para aumentar la seguridad en la frontera y evitar la migración irregular. El periódico dominicano Diario Libre señaló que si bien esos compromisos no incluyen de forma explícita la construcción de un muro, sí contemplan el uso de tecnologías contra la migración irregular, la trata de personas, el tráfico de armas, el narcotráfico y el robo de ganado.

Varias voces cuestionaron la iniciativa de Abinader, líder del Partido Revolucionario Moderno, quien está en el gobierno desde agosto del año pasado tras haber ganado las elecciones en primera vuelta celebradas en julio con más de la mitad de los votos. De acuerdo con Diario Libre, el portavoz en el Senado del opositor Partido de la Liberación Dominicana, Aris Yván Lorenzo, dijo que “el problema de la frontera no se trata de [construir una] verja”, sino que debe resolverse asegurando “condiciones dignas a los fronterizos para que sirvan de guardianes, porque no hay más seguridad que el mismo dominicano fronterizo que vive allá, si vive con dignidad”.

A su vez, el investigador Juan del Rosario, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, dijo a la agencia de noticias AFP que “mientras en Haití persistan la extrema pobreza y la inestabilidad política va a haber presión migratoria”, y agregó: “Se puede construir un muro de 100 metros de alto y la gente va a buscar la manera de pasarlo”.