En un comunicado fechado este jueves, la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) reclama a las autoridades de la salud que se les brinde “información concreta y por escrito” sobre la apertura de nuevas unidades de “medicina crítica” y de “áreas respiratorias agudas” como el nuevo CTI que se abrirá en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología (INOT).

“Hemos exhortado en diferentes oportunidades y a través de diferentes vías que se nos brinde información concreta y por escrito sobre las características de estas áreas”, dice el texto, que señala que hasta la fecha no cuentan, por ejemplo, con respuesta alguna de las autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) sobre el nuevo CTI del INOT.

En el comunicado, los intensivistas recuerdan que el gobierno flexibilizó mediante un decreto del año pasado las coberturas médicas en áreas asistenciales críticas, y habilitó que se desempeñen allí médicos con estudios avanzados en medicina intensiva, anestesiología y terapia intensiva pediátrica, así como cardiólogos, internistas, nefrólogos y neurólogos que hayan cursado residencias o prácticas en “unidades cardiológicas, cuidados intermedios o puertas de urgencia/emergencia con cuidados intermedios”. Pero a la vez, SUMI recuerda que ese mismo decreto establece que dichos profesionales no pueden representar más de 50% del personal médico en esas unidades.

Según SUMI, “todo el personal capacitado para trabajar en la asistencia de pacientes críticos se encuentra desempeñando actualmente en las unidades ya establecidas”, y esto incluye no sólo médicos intensivistas titulados sino también posgrados en formación. Por eso, esta sociedad sostiene que de abrirse nuevas áreas, “deben agotarse todos los caminos posibles” para que su asistencia sea realizada por médicos intensivistas.

Respecto de las nuevas áreas de asistencia “respiratoria aguda”, en la medida en que se trata de “sectores de cuidados moderados”, la SUMI considera que en la medida que no es de uso exclusivo de la medicina crítica, lo mejor es que los pacientes que estén allí sean atendidos por médicos de otras especialidades, “reservando el personal entrenado de CTI a la asistencia de los pacientes más críticos”.