“No he visto todos los documentos, pero creo que es más de lo mismo, y lo más probable es que no tengan nada sobre la búsqueda de detenidos desaparecidos para encontrarlos”, dijo a la diaria Nilo Patiño, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y Cruzar, un proyecto de sistematización de información de archivos del pasado reciente vinculados al terrorismo de Estado y graves violaciones a los derechos humanos.
Patiño hacía referencia a los documentos de la época de la dictadura hallados por el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) en el Grupo de Artillería 5 de Montevideo, que fueron entregados luego por Presidencia tanto a Familiares como a Fiscalía General de la Nación y a la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. También fueron divulgados por el MDN en su página web.
Según dijo, el Servicio de Información y Defensa y el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) eran agencias de inteligencia –hay otras, como la Dirección Nacional de Información e Inteligencia o el Departamento 2 de Inteligencia del Ejército– que recogían información, elaboraban estos materiales y los distribuían a las unidades militares. Esa información luego era “transformada en inteligencia”. Esto implica “que la información se analiza y luego se sacan conclusiones y se definen planes”. Luego, esto se distribuía en cada unidad de acuerdo a las tareas respectivas. “Después sí había órdenes específicas para cada unidad”.
Para el integrante de Familiares, una de las fuentes de información que puede contribuir con el paradero de los desaparecidos es el archivo de las oficinas centrales del OCOA. “OCOA es un organismo militar, una unidad especial dirigida especialmente por el comandante de la División del Ejército correspondiente, porque no es de todo el Ejército. Cada división tiene un OCOA, que corresponde a cada región militar”, explica Patiño, y agrega que por eso hubo OCOA 1, OCOA 2, OCOA 3 y OCOA 4. Por ejemplo, OCOA 1 corresponde a la División I del Ejército, que abarca Montevideo y Canelones.
Familiares sostiene –e incluso le ha proporcionado información documentada al presidente Luis Lacalle Pou en junio del año pasado, tal como informó el semanario Brecha– que el archivo del OCOA está en el edificio donde operaba el comando de la Región Militar 1, que actualmente es la División del Ejército 1. “No puede estar en otro lado, porque son documentos de la división, y cada división tiene su propio archivo. En 1977 empezaron a microfilmar, y cuando microfilmás significa que eso lo vas a guardar mucho tiempo”, dijo Patiño.
Según dijeron desde la organización, cuando se le preguntó al ministro de Defensa Nacional, Javier García, por este archivo, este respondió que cuando hubiera alguna novedad la iba a entregar.
¿Por qué este archivo es importante? Porque OCOA se encargaba de centralizar y dirigir todos los operativos “No hay ningún operativo, salvo excepciones, que no le pida autorización a OCOA. De lo contrario se podrían chocar dos unidades haciendo el mismo procedimiento”, explicó Patiño.
El integrante de Madres y Familiares sostiene que cualquier acción operativa quedaría registrada en esos archivos, y esto es de especial importancia, sobre todo teniendo bases clandestinas con personas detenidas que luego desaparecieron. Por ejemplo, los centros clandestinos 300 Carlos y Base Roberto (La Tablada) eran bases “directamente dirigidas por OCOA”, sostuvo.
“La mayoría de los desaparecidos en Uruguay eran detenidos, llevados a una base de operaciones y luego desaparecían; no desaparecían en la calle. Los llevaban detenidos para interrogarlos y luego desaparecieron en esos lugares de detención. Esos operativos quedaron registrados: se anotó qué equipo lo capturó, quién era el oficial responsable y quiénes estaban a cargo de la base. Hay ejemplos de esto en el archivo Berrutti”, señaló Patiño.