Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, se reunió el 11 de mayo de este año con el presidente Luis Lacalle Pou y, según se informó, le presentó un plan para frenar el alza de los homicidios que fue respaldado por el primer mandatario. Sus detalles no se conocen, porque el jerarca consideró que divulgarlo era poner sobre aviso a los criminales.

Heber fue convocado al Senado por el Frente Amplio (FA) casi un mes después, el 7 de junio, “a fin de considerar la preocupante situación del país en materia de convivencia y seguridad pública, en particular en relación con los homicidios”. Al cabo de la sesión, la mayoría oficialista declaró su “total y absoluto respaldo a lo expresado y actuado” por el ministro, quien había relativizado el fuerte aumento de los homicidios en el primer trimestre de este año, alegando que era un período muy breve para sacar conclusiones.

Pasó junio, pasó julio y el 19 de este mes, entrevistado en el programa En perspectiva por Emiliano Cotelo, Heber admitió que habíamos tenido lo que ya era “un mal semestre”, pero afirmó que las tendencias hay que medirlas con datos anuales. Mañana termina agosto y, pese al plan secreto que se planteó hace ya tres meses y medio, la cantidad de asesinatos se mantiene en niveles altos. Hubo, sin ir más lejos, 12 muertes violentas del martes 23 al domingo 28.

En una encuesta de la Usina de Percepción Ciudadana realizada del 26 al 29 de agosto, con consultas a una muestra de 400 personas, 77% opinó que la inseguridad aumentó o sigue igual en relación con lo que ocurría cuando gobernaba el FA.

De la misma investigación surge que la seguridad pasó a ser considerada el segundo problema más importante del país. Además, casi la mitad de las personas encuestadas dijo que no observaba cambios en este terreno desde que se aprobó la Ley de Urgente Consideración.

Ayer hubo tres señales políticas desde el oficialismo relacionadas con estas realidades. La primera fue de Lacalle Pou, cuando estaba en el departamento de Rocha para inaugurar la temporada de avistamiento de ballenas. El presidente admitió que la cantidad de asesinatos es preocupante, aunque reiteró que se trata de “una violencia muy vinculada al negocio del narcotráfico, una violencia entre bandas”, y dijo que si bien se intenta “hacer la prevención correspondiente, [...] es muy difícil cuando se trata de este tipo de homicidios”.

La segunda señal fue que Heber, su director general de Secretaría, Luis Calabria, y el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, Santiago González, se reunieron con el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elía, el director de la Guardia Republicana, César Tourn, y los subdirectores de la Policía Nacional, Héctor Ferreira y Jorge Berriel.

Los nombrados analizaron el incremento de los homicidios y acordaron realizar “pequeños ajustes al plan estratégico” con la intención de reducir en especial los homicidios y las rapiñas.

La tercera señal, no menos importante, es que los anuncios tras la reunión fueron realizados por Berriel y D’Elía, no por Heber.

Hasta mañana.