Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

“Es sólo un custodio”: la frase sintetiza una de las líneas con las que algunos integrantes del oficialismo buscan quitar importancia a las irregularidades que siguen apareciendo en las comunicaciones del exjefe de seguridad presidencial Alejandro Astesiano. Otras líneas de reducción de daños pretenden que lo único importante es la causa por la que se detuvo al entonces hombre de confianza del presidente Lacalle Pou (su participación en el tráfico de pasaportes fraudulentos), adjudican a una campaña orquestada la continua aparición de derivaciones del caso (y no al arduo trabajo de investigación periodística sobre enormes cantidades de material) y señalan la politización del tema (como si no correspondiera al contralor del gobierno tomar nota de los graves asuntos que salen a luz).

Ayer, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, recurrió a la última de estas líneas, y llamativamente, a la primera, que parecía abandonada: “Es sólo un custodio”. Así, se suma a quienes minimizan el rol que cumplía Astesiano cuando ocupaba su puesto en proximidad al presidente Lacalle y minimizan el rol que cumplían los muchos que le solicitaban favores debido a esa proximidad. Entre estos, hubo empresarios de diverso tipo y por lo menos un militante político, como deja claro la investigación que publicamos ayer.

A Astesiano lo llamaban, entre otros, quienes sabían de su acceso a los sistemas de vigilancia estatal y de su ascendencia sobre las jerarquías policiales, algunas de las cuales fueron cesadas hace un tiempo, mientras que las restantes fueron separadas de sus cargos ayer mismo. Se puede decir que toda la cúpula policial ha caído debido su involucramiento con “sólo un custodio”.

También ayer, es decir, el mismo día en que Delgado recurrió a la línea “es sólo un custodio”, se anunció la resucitación de la denuncia por la concesión del puerto de Montevideo hasta el año 2081 a la empresa Katoen Natie. Es notable porque los denunciantes –los senadores Mario Bergara y Charles Carrera– son recordatorios fluorescentes del tipo de cosa que se solicitaba a Astesiano porque era bastante más que “sólo un custodio”. Recordarán que una investigación publicada por la diaria y confirmada por personas de la empresa indica que un directivo del grupo Vertical Skies le solicitó a Astesiano información comprometedora sobre Bergara y Carrera que permitiera presionar a los senadores para que abandonaran esa denuncia, que si continúa, puede complicar mucho al gobierno.

Astesiano no era “sólo un custodio” para quienes le solicitaban favores por su imbricación en los sistemas de inteligencia. Tampoco actuó como “sólo un custodio” cuando hizo un seguimiento del dirigente sindical Marcelo Abdala y se lo comunicó al secretario personal del presidente Lacalle. Esos y otros episodios han venido saliendo a la luz gracias al trabajo de muchas y muchos periodistas y es lógico, entonces, que Astesiano haya dejado de ser percibido como “sólo un custodio” por gran cantidad de actores sociales y políticos.

Hasta mañana.