Las lluvias del martes y miércoles no fueron suficientes para frenar el desabastecimiento de las reservas de agua que acumula la represa de Paso Severino, en Florida, desde donde sale el agua para la planta de Aguas Corrientes y, de allí, para las cañerías con las que OSE distribuye el recurso en el área metropolitana. Mientras que el martes las reservas estaban en 1.121.711 metros cúbicos, de un total de 70 millones de metros cúbicos de capacidad, este miércoles se cerró con 1.117.482 metros cúbicos, según el informe de Presidencia de la República. Si bien la baja fue menor a la que hubo entre el lunes y el martes, la caída, y así la crisis de déficit hídrico, continúa.

Las lluvias de la madrugada del jueves ayudaron. La última medición de este jueves temprano en la mañana indicó una suba de cuatro centímetros, algo que equivale a 40.000 metros cúbicos de incremento de las reservas, lo que según las autoridades de OSE da cierto alivio, pero no frena la situación de emergencia.

Según los datos del informe divulgado el miércoles, los valores de cloruro y sodio en el agua están por encima de los nuevos niveles permitidos por el Ministerio de Salud Pública en dos de las tres líneas de bombeo.

En las líneas 4 y 5 se superaron ambos límites, mientras que en la línea 6 los valores del promedio de muestras se acercaron. Estos límites son superiores a lo que indicaba la normativa anterior (720 miligramos de cloruro por litro –el valor máximo permitido antes de la crisis era de 200– y 440 miligramos de sodio por litro –también una cifra excepcional, dado que el valor admitido por la norma UNIT 833/2008 es de 250–).