“Contra el modelo de la desigualdad. En defensa de los derechos conquistados a lo largo de la historia de nuestro movimiento obrero” es la consigna elegida por la Confederación de Sindicatos de la Industria (CSI) para el paro general de 24 horas y movilización que se llevará adelante este martes. A partir de las 10.00, los manifestantes se concentraron frente a la Torre Ejecutiva, antes de partir en caravana hacia la Cámara de Industrias del Uruguay, ubicada en las inmediaciones del shopping Portones.

Allí, la confederación dará lectura a una proclama con algunos ejes centrales: “salario mínimo de 37.500 pesos”; “jornada laboral en la industria de 40 horas semanales, sin pérdida de salario”; “igualdad de género, y oportunidades de inserción en la industria”; y “en defensa del trabajo y la industria nacional”, sostiene la CSI en un comunicado difundido en redes sociales.

En ese marco, la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (Foica) también realiza un paro general de 24 horas y organizó una concentración en la plaza 1° de Mayo con movilización hacia la plaza Independencia, donde se sumará a la caravana de la CSI.

El plenario nacional de la Foica del 24 de agosto decidió convocar a esta movilización en “solidaridad con los compañeros de los frigoríficos Rosario [de Colonia] y Lorsinal [de Montevideo]” y “en función de la situación de cientos de trabajadoras y trabajadores de la industria que se encuentran transitando una serie de dificultades vinculadas a su vida laboral”, dice el comunicado difundido por la federación en su cuenta de X, ex Twitter.

La marcha de los trabajadores de Foica atravesará la avenida Libertador y luego tomará la calle Río Negro para seguir por la avenida 18 de Julio.

En el caso del frigorífico de Rosario, la planta, de capitales chinos, paralizó la producción el 11 de julio y aún no hay certezas sobre su reapertura. Desde entonces, alrededor de unos 250 trabajadores de la planta se encuentran en una situación de incertidumbre con relación a sus puestos de trabajo, solicitaron la intervención de las autoridades e incluso el gobierno se dispuso a otorgar un seguro de paro excepcional para los afectados, que aún no se concretó. Por ese motivo, los empleados del frigorífico de Rosario analizan demandar a la empresa por “despidos indirectos”.